sábado, julio 31, 2010

Encuesta CEP, Bachelet y los "Generales después de la batalla". Jose Pepin Reyes.

 Durante un largo tiempo algunos personeros de la Concertación y que a su vez fueron figuras relevantes en sus gobiernos y parlamentarios de la misma, han tratado de convencernos que PERDIMOS POR NO SER MÁS PROGRESISTAS.
En primer lugar, pareciera que dichos flagelantes no se hubieran enterado que fuimos derrotados por una coalición de centroderecha y no por un pacto de la Izquierda.
En segundo lugar, nos quieren convencer del "mal manejo económico" del
gobierno Bacheletista y de su Ministro de Hacienda A. Velasco,  a pesar de la forma espléndida en que ambos enfrentaron la crisis económica mundial de los últimos dos años, de la cual Chile ya comienza a recuperarse mucho antes que otros países.
En tercer lugar han surgido voceros que recomiendan no preservar ni el legado ni la popularidad de Bachelet, diciendo que el hacerlo demostraría que la Concertación se habría congelado en el tiempo, sin espacio para la renovación.
 
                  Las tres ideas anteriores han sido claramente descartadas por la última encuesta del CEP y, a la vez también han  sido desechadas por dos de los Partidos que integran la coalición (PPD y PS), según el resultado de sus elecciones internas
que han puesto en su conducción a leales personeros del Gobierno Bacheletista.
 
                 Bachelet, sigue gozando de una enorme popularidad y es LA PRINCIPAL figura con la cual las personas identifican a la Concertación y Andrés Velasco, a su 
vez, aparece nombrado como un personero con alta popularidad, en un ranking en que los "generales después de la batalla" no aparecen o están colgando en alguno
de los últimos lugares del mismo.
 
               Las razones de la derrota entonces, talvez la deberíamos buscar en que no fuimos capaces de sintonizar con la "gente de a pie", que es aquella que cada vez en mayor número, declara no ser de ningún Partido o Coalición no teniendo entonces, ningún problema en atravesar a otra vereda política, si le parece que éso solucionará sus problemas del día a día.
 
              Fallamos también y claramente en LA GESTIÓN y en NO TENER canales de cercanía con los ciudadanos. En el primer aspecto nos apabulló, por supuesto, el fracaso del Transantiago, obstáculo que tal vez habríamos superado si, al menos, hubieramos sido eficientes en manejar y a satisfacción de la gente, por ejemplo: la salud, la educación, el problema de seguridad y tantos otros que son los que en cada encuesta, nos recuerdan los votantes como sus prioridades.
 
            En el segundo aspecto de la cuestión, en general, los funcionarios fiscales de relevancia media, se apoltronaron en sus escritorios o cómodas oficinas y estuvieron cada vez más ausentes de sus Partidos (por los que habían llegado a ocupar dichos cargos) y de la Base Social que sustentaba a la Concertación. Peor aún lo hicieron las dirigencias Partidistas en las Comunas y Provincias, salvo honrosas excepciones, ya que pasó a ser prioritario para dichos referentes, la lucha por cargos gubernamentales o municipales, y el "apitutamiento" de los incondicionales, sin respeto por los méritos de otros con iguales capacidades. Éso debilitó a los Partidos ya que aquellos que no tenían ambiciones personales, en la mayor parte de los casos prefirieron retorarse a sus casas y dejar el proselitismo político, agobiados por la mediocridad.
 
           Ésta mezcla de ineficiencia en el manejo de recursos y resolución de problemas
con el AUSENTISMO notorio en el contacto real con las personas comunes y corrientes fué la que nos hizo caer derrotados. Y a pesar de nuestros grandes errores en dichos aspectos, la Derecha nos ganó por un margen de apenas 250.000 votos, muestra clara de que las personas, aún temiendo lo que la derecha significa en el gobierno, prefirieron darle oportunidad a la Alianza, a pesar de que Chile sigue siendo un país con tendencia a la centroizquierda.
 
          La encuesta CEP nos muestra el desprestigio de los Partidos Políticos, de las Autoridades electas (Parlamento y Municipalidades) y un gran reconocimiento a Instituciones transversales como Bomberos, Carabineros, Medios de Comunicación, Organismos de Voluntariado, etc.,
 
          Parece que nuestros conciudadanos hicieron realidad el realismo oriental 
que señala NO IMPORTA EL COLOR DEL GATO, LO IMPORTANTE ES QUE CACE A LOS RATONES. 
 
         Por allí parece estar el camino para la refundación de la Concertación y de los Partidos que la integran: SINTONIZAR CON LA SOCIEDAD QUE AYUDAMOS A CREAR EN LAS DOS ÚLTIMAS DÉCADAS, SER EFICIENTES EN LA GESTIÓN ALLÍ DONDE NOS ELIJAN y  ESTAR EN PERMANENTE CONTACTO CON NUESTRA BASE SOCIAL EN LO PARTICULAR Y CON LAS PERSONAS COMUNES Y CORRIENTES, EN GENERAL. Basta 
ya de francotiradores, "flagelantes" y críticos profesionales sin sustento en la realidad.
 
      Es la hora de reagruparnos, unirnos con fuerza y defender lo que hicimos, teniendo la capacidad de pedir disculpas por aquello que hicimos mal. 
 
     Chile nos necesita para que todo el sacrificio de tantos militantes anónimos de los Partidos y la Concertación, a lo largo de más de tres décadas de lucha NO SEA VANO.