viernes, junio 18, 2010

Mariano Fernández descarta alianza con Aldo Cornejo para la presidencia de la DC.

“Para dirigir el partido se requiere de tiempo completo, cosa que no tienen mis competidores”, desafía. Diputado Cornejo: "Mi candidatura es transversal y está desplegada en el país"
Ahora más que nunca la campaña por la presidencia de la Democracia Cristiana tiene un particular carácter de “transversal”. Así lo han manifestado las cuatro cartas en carrera, el senador Ignacio Walker, el ex canciller Mariano Fernández y los diputados Aldo Cornejo y Gabriel Sílber.
Sin embargo, en plena faena de trabajo en terreno, los comentarios de pasillo han dado lugar a un sinnúmero de especulaciones. Una de ellas dice relación con un eventual pacto entre Fernández y Cornejo y así aislar a la opción de Walker y debilitar aún más a Sílber, de quien se dice que presentó su nombre sólo para separar las aguas con los “príncipes”, sector identificado como el más conservador de la DC.
En conversación con Cambio21, el último ministro de Relaciones Exteriores de la era Bachelet, aparte de decir que tales rumores “son malintencionados”, señala que su diálogo con los militantes “va avanzando bien”. A su juicio, “el partido está entendiendo que se necesita una candidatura transversal que represente un buen intercambio de ideas”.
Luego añade que “el miércoles conversé con Aldo en el Congreso y le puedo asegurar que no hemos intercambiado palabra alguna sobre un acuerdo. Acá no hay ninguna alianza ni nada que se le parezca, porque por estética política los militantes tienen que participar de este proceso. Tengo la certeza que estas elecciones será transparente, con foros y reuniones públicas”.
- ¿Es un defecto o una virtud que usted no sea parlamentario como sus rivales?
- Sin duda, es una ventaja. El antecedente más próximo proviene de Carlos Larraín en Renovación Nacional, quien obtuvo un amplio respaldo de su militancia sin estar en el Parlamento. El que sea presidente de la DC tiene que afrontar dos cosas: primero, que la DC sea el principal partido de oposición, para lo cual tenemos una importante bancada de senadores y otra de diputados para llevar a cabo esta misión. Y segundo, la DC tiene que hacer partido, porque desde 1990 que se sufre una merma electoral importante, donde hemos perdido la mitad del apoyo. Hay comunas sin concejales y ciudades sin alcaldes. Entonces, para avanzar en esta tarea con la militancia se requiere de tiempo completo, cosa que no tienen mis competidores, dado que tienen que estar dos o tres días a la semana en el Congreso.
- ¿Qué opina del recambio del que tanto se habla? ¿Es usted una cara nueva?
- Yo vengo de ese mundo, el de las caras nuevas, pero pensando también que estamos por buscar las ideas nuevas. Por ejemplo, sostuve una reunión con 80 personas en Valparaíso. Y en Twitter se escribieron todas las cosas que ahí se dijeron, entre ellas, temas ligados a la globalización, el medio ambiente, la energía, la ciudad, etc. Para mí la cronología y la edad no es un problema. Otro dato, dentro de la gente que me apoya hay dos parlamentarios, Mariano Ruiz-Esquide, el más viejo, y Víctor Torres, el más joven.
- ¿Qué se puede decir de los “chascones”, tendencia que respalda su candidatura?
- Muchos de nosotros fuimos chascones en la dictadura militar, donde planteamos como forma de oposición el movimiento social, mecanismo que fue sostenido por todas las directivas del partido en esa época. Ya en democracia, al ingresar al Gobierno, dejé los lotes y el día de hoy puedo decir que no estoy en ninguno. Además, estos grupos tienen una connotación peyorativa, en el sentido que usted tiene cabida sólo si está inscrito en un lote. Yo no estoy en eso, pero creo que es bueno que en un partido haya tendencias.
- ¿Qué tiene hacer la DC con Marco Enríquez-Ominami ahora que creó su propio partido?
- A ver, la Democracia Cristiana, históricamente, ha tenido una identidad que no le tiene que dar explicaciones a nadie. Nos oponemos a las violaciones a los derechos humanos vengan de donde venga, no como otros que lo hacen dependiendo de la camiseta política. Somos de izquierda cuando defendemos la protección social o cuando rechazamos la baja propuesta de salario mínimo en la Cámara, lo mismo con el rol del Estado y los temas de seguridad y las relaciones exteriores. Pero somos más conservadores cuando hablamos de la familia.
- ¿Se siente cercano al ex diputado, toda vez que el senador Ruiz-Esquide ha participado en reuniones con Carlos Ominami y Guido Girardi?
- Todos los partidos de la Concertación, coalición con la que hemos trabajado y compartido tanto en 20 años, están cambiando sus mesas directivas. Por ende, si soy elegido como presidente de la DC, lo primero que haré será consultar a los timoneles de esos partidos antes de actuar.
- De acuerdo, pero a priori qué se podría decir.
- No. A priori no se toman estas decisiones.
“Mi postulación no responde a los guatones”
Por su parte, el diputado Aldo Cornejo también negó los rumores sobre un posible pacto con Fernández, más aún tras la reunión que fue captada por la prensa en el Congreso en Valparaíso, donde se le vio conversando con el ex canciller y su colega Gabriel Sílber.
El legislador porteño comentó a este diario que “ese encuentro fue casual y fruto del azar, no estaba agendado. Lo único claro es que estamos desplegados en todo el país. En los próximos días comenzaré un viaje al sur. Todo está normal, por lo que seguiremos con lo que planificamos después de la Junta Nacional”.
“También se ha dicho que se va a bajar Mariano o que me bajo yo. Son frases que no corresponden. Yo tengo un gran respeto por Fernández, la misma gratitud que siente él por mí. Así que nada que ver”, agrega.
- ¿Qué hay de cierto que una parte de los “guatones”, sector que lo apoya en esta campaña, estaría en conversaciones con la opción de Ignacio Walker?
- Al igual que Fernández y Sílber, mi candidatura es transversal. Mi postulación no responde a los guatones y hoy no es exacto decir que uno es de un lote u otro. Además, encuentro normal y aceptable que un dirigente que antes estaba en una tendencia, ahora se sume a otra. De eso se trata, que distintas corrientes apoyen nuestras candidaturas. Cambio 21.