Una reconstrucción justa. Alberto Undurraga
No basta con reconstruir. Hay que hacerlo de manera justa. Eso marca la diferencia en las visiones de país que hay detrás de la reconstrucción.
La tragedia, además de las pérdidas de vidas y materiales, ha dejado al descubierto falencias y desigualdades en la forma que proyectamos nuestros barrios y ciudades. Ello ha sido fuente de injusticia e inequidad que repercuten ahora en varios frentes y requiere ser corregido. ....Las catástrofes naturales parecen tener siempre como primeros protagonistas a los más pobres, en esta oportunidad también afectó a una extensa parte de la población y golpeando fuertemente a la clase media, que ha visto cómo sus hogares colapsan por estar mal construidos y los sitúan en un estado de completo desamparo e inseguridad que debe ser contenido y solucionado a la brevedad, en pos de recuperar esa sensación de seguridad que el terremoto les arrebató. La dimensión de seguridad a futuro nos habla de una necesidad de que la reconstrucción de Chile se piense y ejecute no sólo desde el punto de vista de la solución básica, sino que desarrolle un país que tome en cuenta nuestra calidad de vida, la forma en que nos relacionamos con nuestros vecinos, el uso de nuestro tiempo libre y de los espacios, reconstruyendo de manera equitativa barrio a barrio.
¿Será similar la calidad de vida de un ciudadano en toda la ciudad durante este invierno (en lo inmediato) y en el resto de su vida, si la reconstrucción no se realiza bajo un prisma de justicia y equidad?Se hace necesario, entonces, no sólo que el gobierno entregue y ejecute un cronograma en que se solucione la emergencia inicial y la derivada de las lluvias, permitiendo a estas familias soportar el invierno de buena manera, y en eso todos debemos apoyar; sino que también avanzar en otro que señale las etapas y metas de la reconstrucción, abarcando la globalidad de los temas ciudadanos. La reconstrucción se presenta como una oportunidad para hacer más equitativos los barrios y ciudades. Si tenemos clara diferencia entre emergencia y reconstrucción justa, podemos abordar con tranquilidad aquellos aspectos que ayudan a construir ciudades y barrios más justos en el largo plazo, porque hay preguntas que resolver.
Es el momento de pensar en una ciudad justa.
¿Por qué nueve comunas concentran más del 50% de las áreas verdes de la Región Metropolitana, aunque en ellas sólo vive el 20% de la población? ¿Por qué los centros de acopio de basura de la región y de escombros específicos derivados del terremoto se concentran en el sector norponiente de la capital, donde además los niveles de contaminación ambiental son los más altos?
El tema de las áreas verdes y la contaminación no resulta menor en la reconstrucción de ciudades más justas. En la actualidad, las comunas que concentran la mayor cantidad de habitantes y que, por ende, necesitan de más áreas verdes para su uso corriente, destinan sólo un poco más de un metro cuadrado por persona para ello (siendo más de 18 metros cuadrados en sectores acomodados). Estos espacios suelen corresponder además a tierrales inhóspitos y no a parques y plazas. Los índices de contaminación en estas comunas suelen estar entre los más altos de la capital, obviando que el sistema de monitoreo no abarca todas las comunas, por lo que no se puede analizar con mayor rigurosidad y detención.
A esto debemos sumarle que la necesaria demolición de edificios por los daños del terremoto hará aumentar la cantidad de partículas contaminantes gruesas y finas (muy dañinas para la salud) en el sector y que los escombros irán a parar a gran parte de los vertederos del sector norponiente de la ciudad. La nueva regulación de partículas finas (MP2.5) supone, según opiniones expertas, que los focos de contaminación por estas causas se situarán en comunas con alta densidad de población como La Florida.
¿Entonces, será similar la calidad de vida de un ciudadano en toda la ciudad durante este invierno (en lo inmediato) y en el resto de su vida, si la reconstrucción no se realiza bajo un prisma de justicia y equidad?
Estos son algunos de los problemas de desigualdad que ha revelado esta enorme catástrofe. Pero el terremoto también nos ha impuesto un desafío y una oportunidad: hacer una reconstrucción justa para que millones de chilenos tengan una vida mejor que la que tenían, pero para ello hay que tomar la decisión de que así sea e impulsar políticas y resguardos en esa línea
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La tragedia, además de las pérdidas de vidas y materiales, ha dejado al descubierto falencias y desigualdades en la forma que proyectamos nuestros barrios y ciudades. Ello ha sido fuente de injusticia e inequidad que repercuten ahora en varios frentes y requiere ser corregido. ....Las catástrofes naturales parecen tener siempre como primeros protagonistas a los más pobres, en esta oportunidad también afectó a una extensa parte de la población y golpeando fuertemente a la clase media, que ha visto cómo sus hogares colapsan por estar mal construidos y los sitúan en un estado de completo desamparo e inseguridad que debe ser contenido y solucionado a la brevedad, en pos de recuperar esa sensación de seguridad que el terremoto les arrebató. La dimensión de seguridad a futuro nos habla de una necesidad de que la reconstrucción de Chile se piense y ejecute no sólo desde el punto de vista de la solución básica, sino que desarrolle un país que tome en cuenta nuestra calidad de vida, la forma en que nos relacionamos con nuestros vecinos, el uso de nuestro tiempo libre y de los espacios, reconstruyendo de manera equitativa barrio a barrio.
¿Será similar la calidad de vida de un ciudadano en toda la ciudad durante este invierno (en lo inmediato) y en el resto de su vida, si la reconstrucción no se realiza bajo un prisma de justicia y equidad?Se hace necesario, entonces, no sólo que el gobierno entregue y ejecute un cronograma en que se solucione la emergencia inicial y la derivada de las lluvias, permitiendo a estas familias soportar el invierno de buena manera, y en eso todos debemos apoyar; sino que también avanzar en otro que señale las etapas y metas de la reconstrucción, abarcando la globalidad de los temas ciudadanos. La reconstrucción se presenta como una oportunidad para hacer más equitativos los barrios y ciudades. Si tenemos clara diferencia entre emergencia y reconstrucción justa, podemos abordar con tranquilidad aquellos aspectos que ayudan a construir ciudades y barrios más justos en el largo plazo, porque hay preguntas que resolver.
Es el momento de pensar en una ciudad justa.
¿Por qué nueve comunas concentran más del 50% de las áreas verdes de la Región Metropolitana, aunque en ellas sólo vive el 20% de la población? ¿Por qué los centros de acopio de basura de la región y de escombros específicos derivados del terremoto se concentran en el sector norponiente de la capital, donde además los niveles de contaminación ambiental son los más altos?
El tema de las áreas verdes y la contaminación no resulta menor en la reconstrucción de ciudades más justas. En la actualidad, las comunas que concentran la mayor cantidad de habitantes y que, por ende, necesitan de más áreas verdes para su uso corriente, destinan sólo un poco más de un metro cuadrado por persona para ello (siendo más de 18 metros cuadrados en sectores acomodados). Estos espacios suelen corresponder además a tierrales inhóspitos y no a parques y plazas. Los índices de contaminación en estas comunas suelen estar entre los más altos de la capital, obviando que el sistema de monitoreo no abarca todas las comunas, por lo que no se puede analizar con mayor rigurosidad y detención.
A esto debemos sumarle que la necesaria demolición de edificios por los daños del terremoto hará aumentar la cantidad de partículas contaminantes gruesas y finas (muy dañinas para la salud) en el sector y que los escombros irán a parar a gran parte de los vertederos del sector norponiente de la ciudad. La nueva regulación de partículas finas (MP2.5) supone, según opiniones expertas, que los focos de contaminación por estas causas se situarán en comunas con alta densidad de población como La Florida.
¿Entonces, será similar la calidad de vida de un ciudadano en toda la ciudad durante este invierno (en lo inmediato) y en el resto de su vida, si la reconstrucción no se realiza bajo un prisma de justicia y equidad?
Estos son algunos de los problemas de desigualdad que ha revelado esta enorme catástrofe. Pero el terremoto también nos ha impuesto un desafío y una oportunidad: hacer una reconstrucción justa para que millones de chilenos tengan una vida mejor que la que tenían, pero para ello hay que tomar la decisión de que así sea e impulsar políticas y resguardos en esa línea
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