jueves, abril 29, 2010

Las cuatro fotos que han sido censuradas y que la "rompen" en la web...Un muchacho sesentón de fea parka roja con necesidades..

Hoy tenemos un especial de "Piñerías". Nos había llegado hace más de diez días este material pero sólo una foto. Hoy está la secuencia: Cuatro fotos. La primera llegando al puerto, la segunda con la necesidad fisiológica al borde del ataque de nervios a un costado de un container, la tercera, con la cola del helicóptero en primer plano y los tres litros de agua, haciendo efecto y la cuarta, el muchacho de parka roja, subiéndose a la nave aérea...¡¡¡Uuff..que alivio!!! dijo el ilustre pasajero.
Ocurrió en una de las múltiples actividades del joven de parka roja con el feo logo del gobierno de Chile en la espalda (Qué ropa tan fea...Tienen razón Hinzpeter y Larroulet en no ponérsela, sino que obligadamente).
Luego de varios discursos matinales, la boca se reseca, los labios echan esa espumita blanca, tan común en nuestro personaje cuando está deshidratado. Los constantes movimientos de cuello, brazos y hombros también dan sed.
("Traéme una coca light"), dice.
Terminada la actividad, los tics continúan. ("Me dió más sed...Traéme un agua mineral sin gas")...Y el escolta va por la helada mineral.
Nuestro sesentón líder saluda a dos, tres, cuatro señoras. Está ganoso. Conversa sobre la reconstrucción y el "marepoto" y también se refiere al "tu sunami". No habla del "fallecimiento" de nuestro gran Nicanor Parra que descansa a esta hora en su casa-taller de Las Cruces, luego de escribir sus legendarias antipoesías 2.0 luego del terremoto.....El viernes en un discurso en una feria del libro, el muchacho de parka roja lo "mató" junto a nuestros dos premios Nobel: Gabriela y Pablo.
Luego de tanto movimiento y conversación, le dió más sed: ("Traéte otra coca light"). Y el escolta, raudo con su brebaje favorito. Y ahí comienza el mini drama.
Nuestro muchacho de la fea parka roja (¿será un comunista antiguo?) empieza con la urgente necesidad imperiosa que tienen todos los humanos (los que creían que era sobre humano están absolutamente equivocados) luego de tomarse tres litros de líquido en dos horas.
"Paráte en cualquier lugar. Tengo ganas de ir al baño", dice nuestro personaje..."No podemos señor. Atrás vienen los periodistas y lo van a observar...." responde un escolta que tiene un aparato en la oreja, que termina en un palito que llega a la boca: "El número uno tiene ganas de me...¿Qué hacemos?", dice susurrando para que alguien le responda
el grave problema-país que acontece en el vehículo que transporta al "número uno".
"Ya paráte poh en cualquier lugar que ya me... (acrónimo o diminutivo de Marco Enríquez Ominami)", dice nuevamente casi blanco nuestro líder. "Señor estamos llegando. Ahí está el helicóptero y allí hay unos containers...", dice el escolta del palito en el boca. "Buena idea", dice el de la parka roja.
"Les dije a los de la Concertación que sólo los santos o los muertos no tienen estas necesidades tan humanas incluidos los de los conflictos de interés", dice bajándose raudo de la camioneta el de parka fea.
Y el alivio viene de inmediato. Con el helicóptero con sus motores andando, todos los fuertes muchachos con un palito en la boca, tratando de tapar "el sitio del suceso", la necesidad fisiólogica explota, dura más de dos interminables minutos (Hay que verse la prostata con un urológo. No pedir segunda, tercera o cuarta opinión, como un amigo mío -Pato- que salió del closet, luego de esas opiniones).
La opereta ya está terminada. Todo está normal. Todos están aliviados. El número uno, los rudos jóvenes del palito en la boca y que muchas veces hablan con la punta de la manga de la chaqueta, el piloto y vamos a otra cosa, mariposa...
Nuestro muchacho se sube al helicóptero y empieza a pensar que se acabó la emergencia. Que fue "corta"... Cambio 21.
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