Camilo del día después. Patricio Navia
Camilo Escalona ha mostrado poca disposición a renunciar después de que su partido cayera de 15 a 11 diputados y obtuviera su votación más baja desde 1993. Como buen estratego, el presidente del PS ya no está pensando en la cada vez más improbable quinta victoria presidencial de la Concertación. Y porque sabe que su partido debe prepararse para un nuevo escenario donde estará en disputa el control de la izquierda con el PC y el marquismo, el senador se prepara para lo que se viene después del 17 de enero. Después de todo, qué sentido tiene intentar rescatar a un candidato que, por más que se corrió a la izquierda, nunca se ganó el corazón socialista.
Escalona ha demostrado ser uno de los políticos más disciplinados y exitosos de la Concertación. A los 18 años sobrevivió el golpe de 1973 y, después de una vida clandestina, reemergió a los 34 años como diputado en 1989. En 1997, sin embargo, cuando ya era el principal líder del PS, tropezó en su intento por ser senador. En aquella negociación, cedió al PPD varios escaños seguros de diputados a cambio de su posibilidad de desafiar a Andrés Zaldívar por Santiago Poniente. Aunque su derrota le costó la presidencia del partido, no perdió el poder. Cuando Lagos llegó a La Moneda, pasó por sus peores momentos. El entonces Presidente le dio una oficina en el búnker de Palacio. Pero él ya manejaba el juego de la paciencia y esperó su turno..... [+/-] Seguir Leyendo...
Escalona ha demostrado ser uno de los políticos más disciplinados y exitosos de la Concertación. A los 18 años sobrevivió el golpe de 1973 y, después de una vida clandestina, reemergió a los 34 años como diputado en 1989. En 1997, sin embargo, cuando ya era el principal líder del PS, tropezó en su intento por ser senador. En aquella negociación, cedió al PPD varios escaños seguros de diputados a cambio de su posibilidad de desafiar a Andrés Zaldívar por Santiago Poniente. Aunque su derrota le costó la presidencia del partido, no perdió el poder. Cuando Lagos llegó a La Moneda, pasó por sus peores momentos. El entonces Presidente le dio una oficina en el búnker de Palacio. Pero él ya manejaba el juego de la paciencia y esperó su turno..... [+/-] Seguir Leyendo...
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