Independientes, Estado de Magallanes y otros suculentos platos. MOISES OYARZO OSSES

Por estos últimos días algunos egregios magallánicos han dado con un nuevo proyecto que han presentado en la red facebook y es el de sumar gente para que Magallanes se convierta en Estado.
(En estricto rigor jurídico, de acuerdo a la Constitución que mal que mal nos rige, Chile es un estado unitario con un territorio dividido en regiones , un poder ejecutivo, un legislativo y un judicial. Este es el actual ordenamiento jurídico, territorial y político chileno).
El primer acercamiento que me produce esta iniciativa- por lo demás exitosa en términos de receptividad- es la impresión de que los magallanicos algo estamos suplementando en nuestra dieta diaria que nos impide la correcta ubicación de las coordenadas.La primera pregunta que se me ocurre es : ¿en quién están pensando para Jefe/a de Estado?,( porque monarquía ya no van a proclamar y estirpes de abolengo NO tenemos).Se esgrimen toda suerte de elucubraciones respecto al destino y uso del PIB regional y de lo que aporta al nivel central y de cómo cambiarían las cosas si aquel quedara íntegro en Magallanes, pero eso son sacar cuentas alegres, por cuanto TODO estado debe tener una administración y un brazo armado para -valga la redundancia- administrar y proteger su territorio que le va a demandar el gasto de cuantiosos recursos.
Por otro lado, qué implicancias geopolíticas implicaría el hecho de que Magallanes se independizara de Chile.Con seguridad se despertaría el interés expansionista de más de un estado “amigo”, mas aun cuando está el tema de la soberanía respecto a territorios y mar en la Antártida, las consecuencias sobre el Tratado Antártico de 1959 y sus protocolos.
Desde esta perspectiva resulta irresponsable e iluso plantear la creación de un estado magallánico.
Es entendible manifestar el descontento, sumarse a cualquier iniciativa a través de la cual canalizar la bronca contra los “políticos”, muchas veces indolentes y lejanos.O enfatizar una cierta orfandad que se deja sentir, de vez en vez, respecto del nivel central – ojo que igual los magallánicos compran en la megatiendas, celebran o sufren con sus equipos de fútbol de Santiago o esperan confiados la devolución de sus impuestos o la bendita “nominación”-.
Muchas veces se coloca el acento sobre “nuestra idiosincracia” forjada a la sombra del desamparo, en el aislamiento y la lejanía, que nos hace comportarnos de distinta forma, pero aquellas particularidades se dan en todos los pueblos y se pueden verificar ya sea con los mongoles, kazajos o lituanos. Distinto es creer que por estas particularidades “somos” o “representamos” algo diferente.
Otra arista del tema es colocarle piso a personajes de oscuro pasado pinochetista, que nada dijeron de las brutalidades cometidas y los saqueos efectuados cuando estaban amasando sus fortunas y que ahora aparecen como un dechado de virtudes públicas. Por ello es que me produce tanto rechazo el hecho o fenómeno independiente - apolítico o antipolítico - tanto aquí como en lo nacional y, más aún, cuando comienzan a jugar con mapas y la cartografía para continuar sirviendo a sus intereses particulares.
Así que amigos y amigas míos que se han sumado a este grupo en la red, ya están advertidos: ¡tienen que independizarse de aquel grupo, ya !.
MOISES OYARZO OSSES
moises.oyarzo.osses@gmail.com
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