miércoles, julio 29, 2009

DISCURSO DEL PRESIDENTE DEL PARTIDO, JUAN CARLOS LATORRE CON OCASIÓN DE LA CONDECORACIÓN DE LA PRESIDENTA BACHELET EN EL 52º ANIVERSARIO DEL PDC

Querida Excelentísima Presidenta Michelle Bachelet
Querido ex presidente de la República, camarada Patricio Aylwin
Querido ex Presidente Ricardo Lagos
Estimado ex presidente y hoy candidato único de la Concertación, camarada Eduardo Frei
Estimados amigos presidentes de los partidos de La Concertación
Camilo Escalona, presidente del Partido Socialista
Estimado Pepe Auth, presidente del PPD
Estimado Ernesto Velasco, Secretario General del PRSD
Estimados senadores, diputados, ministros, ex ministros, subsecretarios, colegas de la mesa nacional del PDC, del consejo nacional, estimados dirigentes nacionales
Estimados y estimadas camaradas, amigas y amigos:
Parto por señalar que para quien habla constituye un hecho que lo honra poder presidir este acto con la presencia de todos ustedes y por cierto de los presidentes de la República de la concertación.
Les agradezco que nos acompañen en este acto.Esta es una ocasión feliz, emotiva y solemne para todos los demócratas cristianos del país. No sólo para los muchos y muchas que hoy nos acompañan, sino también para los miles de militantes y simpatizantes que, en esta hora, hacen un alto en esta intensa campaña para acompañarnos en espíritu y corazón.
Es una ocasión feliz porque celebramos nuestro aniversario, nuestro cumpleaños y, como cualquier familia, nos reunimos para compartir la alegría de estar juntos, recordar el afecto y el cariño compartido, para alentarnos unos a otros en la lucha por nuestros ideales.
Es una ocasión solemne, emotiva porque nos conmovemos al recodar a todos los que nos precedieron en el testimonio y la abnegación por servir a la causa del humanismo cristiano y que ya no están entre nosotros. Uno a uno pasan por nuestro corazón los nombres y rostros de nuestros fundadores, de nuestros héroes, de nuestros ejemplos como demócratas y como cristianos. ¡Le debemos tanto a cada uno de ellos! ¡Por ellos estamos aquí y hoy los recordamos con especial cariño!
No quiero ser injusto, no quiero olvidar a nadie, pero no puedo dejar de dar las gracias a todos ellos, pero quisiera acordarme de todos a través de algunos.
Los invito a que durante algunos segundos nos pongamos de pie para decir con cariño, con agradecimiento, con solemnidad, gracias:

¡Gracias Eduardo Frei Montalva!
¡Gracias Bernardo Leigthon!
¡Gracias Radomiro Tomic!
¡Gracias Jaime Castillo!
¡Gracias Manuel Bustos!
¡Gracias a todos los héroes anónimos de la Falange Nacional y del Partido Demócrata Cristiano de ayer y de hoy!

Y, conmovidos por su reciente partida, hoy digo con emoción:
¡Gracias, Claudio Huepe!
¡Gracias Milenko Mihovilovic!

Pero también esta es una ocasión solemne porque por primera vez la Democracia Cristiana entrega una condecoración a una persona que no integra sus filas. Se trata de una amiga, de una líder y de nuestra Presidenta de la República. Me refiero a Michelle Bachelet Jeria, quien nos acompaña hoy y para quien pido un especial aplauso.
Es una ocasión solemne y por eso hemos escogido este salón de honor, este símbolo de la democracia, este foro histórico de la república, donde tantos de los nuestros brillaron por su elocuencia, sus propuestas y sus convicciones defendidas con razón y con pasión.
En este lugar símbolo de nuestra historia republicana, le entregamos hoy, presidenta Bachelet, el símbolo de nuestro partido. En este momento y en este lugar queremos que se vean representados nuestro compartido amor a Chile, la lucha permanente por la democracia que hemos dado juntos, lo mejor de la democracia cristiana y valorarla a usted como ejemplo de un liderazgo a imitar.
Aquí tiene usted nuestro símbolo. Es una flecha roja que atraviesa dos varas. Rodeada de blanco, sobre un fondo azul. Nos señala nuestro rumbo y nuestra vocación.
Una flecha que apunta a lo alto y que atraviesa los obstáculos que se le presentan en el camino. Como el ideal que nos anima y que nos invita a no rendirnos y a luchar con pasión, “con fe en el ideal” como dice nuestro canto.
Lo que dice nuestra bandera es que la pasión por el ideal se mantiene en la noble y permanente adhesión a nuestros principios y valores, en la pureza de las intenciones y que hay que apuntar siempre a más, hacia el cielo azul que nos cobija y que nos llama a alcanzarlo.
Ese es nuestro símbolo. Eso representa lo mejor de nosotros. Como decía Bernardo Leigthon, pertenezco a este partido, “porque soy demócrata e intento ser cristiano”.
Así, con este símbolo le estamos entregando lo mejor de nosotros. Somos humanistas cristianos, consideramos el respecto a la persona humana como el más alto valor, creemos que las personas se desarrollan plenamente en comunidad. Pensamos que hay que promover el bien común, luchando para que exista más justicia y fraternidad. Queremos un mundo más solidario y una patria más justa para todos.
Y porque creemos todo esto, es que sabemos reconocer a quienes comparten nuestros anhelos y sueños más profundos. Hace más de dos mil años vino un hombre al mundo que nos enseñó a distinguir lo que más importa. Decía que había que juzgar por el testimonio y por las obras, más que por las palabras y las apariencias.
Hace unos días, el Papa Benedicto XVI nos dice que había que integrar a la familia humana “bajo el signo de la solidaridad en vez del de la marginación” y que haya que emprender “con valor y sin demora” las reformas que enfrentaran las injusticias de hoy, colaborando fraternalmente, creyentes y no creyentes, “en la perspectiva compartida de trabajar por la justicia y la paz en la humanidad”.
Pues bien, querida presidenta, en usted representamos el bien que le ha hecho a Chile la perseverancia en construir una sociedad más justa, libre y solidaria. Un camino, seguido por la mayoría, que hemos acompañado, apoyados en una amplia coalición, que ha dado más democracia, más equidad y más progreso al país.
Y si bien son muchos los que han colaborado, usted ha aportado un liderazgo que ha sabido actuar “con calidad y calidez” (tal como le dijera hace poco una militante de nuestro partido). Un liderazgo que ha sabido actuar “con valor y sin demora” enfrentando los mayores desafíos del momento.
Por sus obras los conoceréis. Chile es hoy un mejor país que el que encontró la Concertación. En su gobierno, Presidenta, se ha dado un paso decisivo. Hoy los chilenos y las chilenas cuentan con una red protección social y eso lo saben. Han comprobado que una mujer puede dirigir el rumbo de la nación y lo reconocen. Han visto que nos ha llegado una crisis mundial pero que el país tiene bases sólidas y un manejo eficaz y que saldremos adelante.
Por todo eso la Democracia Cristiana le va a entregar su máxima distinción. Ha seguido usted dignamente la tradición de grandes presidentes de los que estamos igualmente orgullosos.
Con Patricio Aylwin prometimos consolidar la democracia, enfrentar el drama de los derechos humanos, iniciar la protección social y sostener el crecimiento económico. Aylwin cumplió y por eso el país ratificó su confianza.
Con Eduardo Frei Ruiz-Tagle prometimos abrirnos al mundo, reformar la educación y la justicia, modernizar la infraestructura y abrirnos al mundo. Frei cumplió y por eso el pueblo nos renovó su confianza.
Con usted querido Presidente Ricardo Lagos seguimos ampliando la protección social, reformamos la salud, concretamos tratados internacionales y se afianzó un cambio cultural que abrió campo a las mujeres en nuestra patria. Muchas otras obras realizamos, usted Presidente Lagos cumplió y por eso quedó abierta la posibilidad de una primera mujer en la presidencia de Chile.
Usted presidenta ha establecido e institucionalizado una red de protección social, ha cambiado la forma como se entiende el ejercicio del poder y la relación con los ciudadanos, está entregando un Estado más transparente, eficaz y descentralizado, ha hecho de Chile un actor prestigiado e influyente en el continente y el mundo. Usted, presidenta Bachelet está cumpliendo y por eso el país nos ratificará su confianza.
Resulta difícil pensar en otro país donde un partido, nuestro partido, pueda congregar en un mismo salón a cuatro presidentes, veinte años de gobierno y al futuro presidente, todos a la vez.
Si esto sucede y nos honra es porque estamos orgullosos de ustedes don Patricio Aylwin, Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Presidenta Michelle Bachelet.
A nosotros nuestro pasado nos dignifica, nuestro presente nos enorgullece y sabemos que el futuro está asociado a nuestro esfuerzo y compromiso.
Algunos creen que no hay grandes diferencias políticas en Chile. ¡Qué ciegos son! Basta ver y reconocer el privilegio de asistir a una sesión como esta, alegre, emotiva y solemne. ¡Miren la testera y podrán observar la diferencia con otros sectores políticos!
Nuestros líderes prometen para cumplir, no simplemente cumplen con prometer. ¡Esta es la diferencia!
Nosotros ofrecemos estadistas responsables, líderes de verdad para un país real.
Nuestros líderes fueron hostigados, perseguidos, hasta encarcelados en dictadura.
Nuestros líderes son ejemplo de honradez, de transparencia, de vida sencilla.
El país sabe distinguir.
Presidenta Bachelet, hoy la condecoramos porque como hemos dicho tenemos mucho que agradecerle. En especial queremos hacer un reconocimiento por su compañía, valiente y leal a Eduardo Frei Ruiz-Tagle, un hombre de nuestras filas, como único candidato presidencial de la Concertación.
En pocos meses el país dará su veredicto. La Democracia Cristiana tiene plena confianza en el triunfo. Sabemos por qué vamos a ganar.
• Nuestro candidato, el senador Eduardo Frei, ex Presidente de la República, ha destacado en este acto nuestras propuestas políticas.

• Vamos a ganar porque la Presidenta más reconocida y querida de nuestra historia ha señalado a Eduardo Frei como el continuador de su obra.
• Vamos a ganar porque el gobierno tiene un respaldo mayoritario y porque se quiere mantener y ampliar los avances sociales.

• Vamos a ganar porque en las grandes crisis se prueban los que sirven mejor a su país y hemos pasado bien la prueba.

• Vamos a ganar porque contamos con la amplia mayoría de las personalidades mejor evaluadas por los chilenos y las chilenas.

• Vamos a ganar porque la Concertación es más que la derecha. Somos más los que en una actitud progresista nos hemos unido para construir Chile que aquellos que tienen todo el poder económico y quieren además el poder político.

• Vamos a ganar porque podemos prometer más democracia, más protección social, mejor desarrollo y hemos probado cuatro veces que hacemos lo que decimos.


• Vamos a ganar en nuestro país porque Chile quiere seguir teniendo estadistas en La Moneda y sabe que Frei reúne las condiciones de honestidad y capacidad para dar un buen gobierno a Chile.

Presidenta Bachelet:

A un gobierno le va bien cuando cumple con lo que prometió al país y cuando deja a un buen sucesor. Los demócratas cristianos estamos seguros que a usted le irá bien.
Usted hizo del lema de su campaña “Estoy contigo” una verdadera guía de su conducta. Siempre la hemos respaldado y lo seguiremos haciendo. Lo hemos hecho por lealtad. Porque honramos nuestra palabra. Por compromiso con la Concertación y por todo lo que hemos hecho juntos. Hoy día no sólo por eso, nuestra condecoración es por afecto, por aprecio y por amistad.
Estimada Presidenta, permítame decirle también –a nombre de todos los presentes- querida amiga: Le entregamos lo mejor de nosotros: nuestro símbolo, y hacemos nuestro su propio mensaje diciendo: Presidenta Bachelet, la Democracia Cristiana está contigo.
Muchas gracias.
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