viernes, noviembre 28, 2008

Para una Democracia Cristiana con futuro. Claudio Arriagada


Estimados Camaradas:

En vista de los últimos hechos acaecidos en nuestro partido a nivel electoral y coyuntural, nos reunimos hace unos días junto a un gran número de camaradas de santiago y regiones, en un espacio abierto a la reflexión y la fraterna autocrítica, a objeto de compartir nuestras vivencias de campaña, para contribuir a mejorar el partido y para construir el PDC que todos soñamos.
Parte de nuestras experiencias, opiniones y anhelos quedó reflejado en el documento que adjunto a esta carta se envía.
Esperando la buena recepción del mismo, le saluda fraternalmente;

Claudio Arriagada Macaya
Alcalde de La Granja
Para una Democracia Cristiana con futuro
1.- Acontecimientos que contribuyeron a la derrota electoral

Los resultados de la elección municipal profundizan la crisis de la Democracia Cristiana.

La derrota nos lleva a mirar con ojos más agudos nuestra realidad partidaria, sabemos que esta no surge solo a partir de la gestión de la mesa que encabezó nuestra camarada Soledad Alvear. En 1992 obtuvimos un 28,93% de los votos, seguido por un 26,03% en 1996, un 21,62% en el año 2000, el 20,3% en el 2004 y un magro 13,9% en las elecciones celebradas recientemente.

Desde la fundación de la Concertación nuestro partido ha tenido un declive progresivo, que parte con la cesión de cupos en la primera elección democrática en favor de nuestros aliados, la que se profundizó con la estrategia de las dos listas y el pacto por omisión impulsado por el PPD y PR, y otra por el Partido Socialista. Otro factor de importancia en la fuga de electores DC, es el surgimiento del PRI
-partido que reclutó a ex militantes demócratas cristianos- el cual presentó candidatos en la mayoría de las comunas del país restándonos un importante porcentaje de votos.

Otros factores que han contribuido a agudizar la crisis:

• Senadores y Diputados que pusieron candidatos para sacar ventajas de su elección, pretendiendo privilegiar sus particulares estrategias electorales futuras. Algunos han visto en el nepotismo una válida estrategia de crecimiento personal ampliando grados de influencia y control de sus territorios y de la estructura partidaria. Esto ha contribuido al descrédito del partido, transformando a grupos o personas en enemigos al interior del mismo.

• Intendentes, Gobernadores y funcionarios de gobierno que más allá de la prescindencia razonable no se involucraron en la elección, sin prestar ningún tipo de apoyo a los candidatos de la Democracia Cristiana.

• Una inadecuada campaña comunicacional institucional, que se expreso en un mensaje tardío, de poca efectividad y penetración y de contenidos insuficientes. Además, con deficiencias en la distribución de materiales de propaganda y escaso apoyo logístico. Pese a los esfuerzos que reconocemos estos fueron insuficientes.
• Políticas públicas que no tienen homologación a través del tiempo. Por ejemplo, quien recibía un beneficio por su puntaje en la ficha CAS pudo perderlo al aplicarse el nuevo sistema de beneficios sociales. La gente que perdió beneficios castigó con su voto a los candidatos de la Concertación.

• Critica a Alcaldes y Concejales. La escasa vinculación de algunos Alcaldes y Concejales con la comunidad no permite validar el trabajo que ellos desarrollan, al no producirse retroalimentación entre comunidad y autoridad local, deslegitimando su gestión. Por otra parte, los Alcaldes no damos cuenta al partido del trabajo realizado, menos aun lo hacen los Concejales, por lo que se desvinculan de toda opinión externa a la de su propio entorno. Los esfuerzos de última hora con presencia en la calle y propaganda no sustituyen una ausencia de cuatro años. Alcaldes eficientes en sus oficinas, con buenos proyectos y gestiones pero sin vínculo permanente y estrecho con las personas, recibieron la respuesta negativa de sus ciudadanos, no son solo obras materiales lo que la gente espera de nosotros. Una buena gestión debe incluir a la comunidad; las personas quieren participar de los avances de sus barrios, quieren espacios para desarrollar sus sueños, quieren entornos amigables y seguros, gestiones dialogantes. Quieren obras y proyectos que los involucren desde el inicio, quieren ser protagonistas y opinar en torno a la solución de sus problemas, ser sujetos y no objetos del desarrollo. Desean una vida más feliz. Tenemos que humanizar nuestro actuar y a través de él la política.

Tal como ahora, los malos resultados electorales anteriores se resolvieron con la renuncia de nuestros representantes máximos. La creencia que la gente hecha de menos a los demócratas cristianos se terminó con esta elección, se acabó el cheque en blanco que teníamos con la ciudadanía, el pacto implícito de ser el partido reconocido por la gente como el principal representante de sus intereses, que nos acompañó desde el gobierno de Frei Montalva, finalizó el pasado 26 de octubre. Sin embargo, mientras cada uno no asuma la responsabilidad que nos compete en los fracasos, el partido no saldrá de la crisis en que está inmerso. Tal como la responsabilidad no es solo de algunos, la solución no será de unos pocos, nos debe involucrar a todos.

2.- La Democracia Cristiana y los cambios que nuestra sociedad requiere

La mayoría de los análisis plantean como uno de los problemas centrales el estancamiento del padrón electoral, en 20 años el padrón no ha crecido en forma significativa, mientras en 1988 estaba inscrito el 40% de los jóvenes del país, hoy solo representan el 8%, tenemos un padrón viejo que refleja la crisis de representatividad que afecta a nuestro sistema político. Debemos estar dispuestos a correr riesgos, una reforma que implique inscripción automática y voto voluntario refresca la política nacional, esta medida puede llevar a una baja participación en un proceso electoral, pero si somos capaces de movilizar a las personas con temas que los representen la democracia se fortalece.

La pasada elección no solo muestra un partido que desciende en su cantidad de electores, sino también, lo que es más importante, muestra la escasa capacidad de representación que hoy tiene la democracia cristiana en la sociedad chilena.

Esta crisis también es el reflejo de un sistema que no es capaz de dar cuenta de los cambios que nuestra sociedad requiere. Lo que produce que las personas no crean y sostengan que nada cambiará, lo que redunda en la desafección al quehacer político, que se agrava con la falta de sintonía del partido con los anhelos cotidianos de la gente.

Se deben buscar mecanismos que permitan el recambio natural de liderazgos, de manera de privilegiar el trabajo permanente, la inserción social, las capacidades personales y políticas del militante.

La clase política toda se ha desprestigiado, siendo La Democracia Cristiana por múltiples razones la más afectada. Para la percepción ciudadana, es esta la más fiel representante de los antivalores de la actividad política, ha saber; corrupción, amiguismo, compadrazgo, incompetencia, falta de rigurosidad. Piensan que todos son iguales y se continuará siempre con lo mismo, dándose una creciente tendencia a no distinguir entre las conductas personales y la institucionalidad partidaria, contribuyendo a lo anterior posiciones incomprensibles como es la defensa de camaradas involucrados en acciones reprochables, reaccionando con distinto criterio según sea la conveniencia electoral. En esto no cabe un doble estándar, debemos ser firmes y categóricos en denunciar y sancionar a quienes cometen ilícitos, sea quien sea.

Existe una desconexión entre lo que es la realidad territorial del partido y sus necesidades estructurales. Las bases no existen, la antigua estructura que se dio como fruto de la concepción comunitaria de la sociedad, que tuvo su cima durante el gobierno de Frei Montalva, se derrumba con la dictadura y la penetración de la economía de mercado. Se requiere una nueva orgánica que de cuenta de los nuevos fenómenos sociales, territoriales, funcionales y culturales.

3.- Para una DC con futuro

Para esto el partido necesita militantes conscientes, propositivos, libres de los grupos de poder interno, es decir sin doble militancia (militante partidario y de lote), que ejerzan su legítimo derecho a expresar sus ideas sin temor, con una mirada crítica a las distintas realidades. Esa libertad de mirar, entender e interpretar los complejos signos de los tiempos, a la luz de la doctrina cristiana más vigente que nunca producirá un militante soberano, conciente, libre, lo que permite a su vez una comunidad de ideas convergentes, respetables, dialógica, moderna, con sentido ético de la acción política.

En referencia al V Congreso

Como partido no hemos internalizado la riqueza del último Congreso Ideológico. No hemos dado cuenta del mandato que representaron los acuerdos de éste. No fuimos capaces de sobreponer y encarnar las definiciones tomadas, es decir, nuestra mirada de sociedad. Algunos no fueron aplicados con posterioridad en decisiones que contradicen la voluntad mayoritariamente expresada. Un ejemplo de esto fue la discusión que se dio en torno al financiamiento de la educación con el bullado “fin al lucro”. Debemos recuperar el V Congreso, para nutrirnos de ideas, para fijar posición frente al país, por eso es fundamental llevar a la práctica los acuerdos tomados en él, este es el norte que fija el rumbo que tiene que tomar la Democracia Cristiana en el futuro inmediato.

El presente debe ser un ahora de reflexión profunda, serena, de reencuentro, renunciamiento y reconciliación entre todos los actores de la política partidaria.

.- Reflexión, porque tenemos que meditar, identificar y reconocer las causas que nos llevaron a este lamentable estado.

.-Reencuentro, porque debemos ser capaces de compartir las distintas reflexiones que a todo nivel se están y deben desarrollar en nuestro país y darle un sentido refundacional.

.-Renunciamiento, porque debemos ser capaces de dejar de lado las ambiciones personales, cambiando esta por un gran proyecto partidario común, que nos permita con grandeza y humildad recuperar la confianza de los chilenos.

.-Reconciliación, porque tenemos que ser capaces de perdonarnos y comenzar a trabajar en conjunto por objetivos comunes.

4.- Nadie es más grande que el partido

El partido no debe ser un trampolín para aquellos que acumulan fuerza interna y se hacen elegir como nuestros representantes, debemos dar gracias por quienes nos quieran representar, más esto debe ser consecuencia, además de los méritos y capacidades personales, de una intensa vida partidaria, del reconocimiento y legitimidad social que proviene de la inserción y del trabajo prolongado.

Debemos implementar nuevas estrategias de reinserción social, reestableciendo el sentido comunitario de la política, poniendo a la persona como centro de nuestra acción. Desarrollando estrategias de mediano y largo plazo, con apuestas evaluables, con tareas misioneras, recuperadoras de espacio, que permitan conquistar el poder para ejercerlo en función del bien común, con un alto componente ético.

El partido debe realizar una reingeniería en los distintos Departamentos y Frentes de modo de hacerlos operativos, funcionales y representativos. Modernizar la estructura partidaria, crear espacios democráticos reales, significa que la pluralidad de la sociedad chilena debe estar representada en todas las instancias de decisión política interna.

La estructura de la Junta Nacional es una lata, una autentica feria de vanidad humana, donde los que vienen hablando hace 30 años impiden escuchar el latido de lo que nos quieren decir los jóvenes del mundo universitario, urbano pobre, rural, campesino, estudiantil (la Junta posterior a la revolución de los pingüinos, escuchó en una sala vacía, a las tres de la madrugada, a un pingüino D.C., pues en el primer tiempo hablan solo los más “importantes”). Escuchar al mundo de la cultura en sus diferentes expresiones y nuevas modalidades, a los trabajadores en su eterna lucha y esperanza de trabajos dignos y mejor salario, escuchar a la mujer en su dignidad plena, representada por destacadas camaradas.

Hemos perdido tantos Alcaldes y Concejales que estos dejan de ser una amenaza de reemplazo para los parlamentarios. Los Alcaldes y Concejales no pueden seguir siendo excluidos de cargos directivos del partido. Estos tienen iguales derechos y deberes que otros dirigentes partidarios que representan la soberanía popular. El partido no debe prescindir de nuestros más cercanos nexos con la Comunidad.

Con lo anterior, debemos tener un discurso público y privado inclusivo, coherente y representativo. Tener opinión en los temas nacionales emergentes como; Energías renovables no convencionales, transporte público para Santiago y regiones subsidiado por el Estado, Salud Pública, Crisis del Modelo Económico Internacional, propuestas hacia la infancia, políticas públicas de fomento del deporte y otros.

5.- Lo Mejor para Chile

Mejorar el partido garantiza y fortalece la opción del mejor de los nuestros como el candidato único de la Concertación, y en acuerdo parlamentario y propuesta programática tendremos un quinto gobierno de la Concertación encabezado por un democratacristiano. Este desafío irrenunciable, al que todos debemos contribuir con generosidad, no debe impedir la reflexión de nuestra realidad actual y los acuerdos para superarla. Dos tareas simultáneas y compatibles son un imperativo ético y el más grande desafío del momento.

Camaradas, hay opciones que determinarán el destino del partido; Una de ella es dejar todo tal cual como está, con algunas adecuaciones de intereses. Otra, es trabajar para producir cambios profundos a la agotada estructura del partido. Ambas opciones y según sean las decisiones que tomemos tendrán decisivas consecuencias en la patria. Nunca antes se nos ha demandado tener la mejor disposición, revelar nuestra mayor nobleza humana, para decidir la ruta a seguir.

Ante un mundo incierto, ante un ser humano vulnerable, ante un mundo injusto, el mensaje evangélico siempre eterno, trascendente, novedoso, moderno, señala y da certezas, seguridad, justicia. Que él nos guíe. Si no somos capaces… que Dios nos ampare.

Santiago, noviembre de 2008

PARTICIPANTES DEL ENCUENTRO:

CLAUDIO ARRIAGADA MACAYA
CARLOS INOSTROZA O.
JUAN PABLO DIAZ BURGOS
JOSE SOTO SANDOVAL
HECTOR GARATE
PATRICIA NUÑEZ
HECTOR MATURANA
JUAN DROGUETT G.
ANDRES PALMA IRARRAZABAL
MARCELO QUEZADA VERGARA
PEDRO ISLA
GONZALO DUARTE
MARCELO TRIVELLI
MANUEL ROMAN JIMENEZ
SERGIO PUYOL
JUAN TUDELA
RICARDO HALABI
JOSE ISLA
ZENAIDA VARAS
FRANCISCO MESIAS
XIMENA GONZALEZ SACARDIA
JAIME GUZMAN QUIROZ
HECTOR GOMEZ MACHUCA
HECTOR SOTO GALLARDO
FRANCISCO FERNANDEZ MUENA
CORINA CANELO GUZMAN
MANUEL LEON HUSCA
PATRICIA ITURIETA PIZARRO
ERIKA ARCIA MADRID
RUBEN VALENZUELA
RICARDO ORTIZ ROJAS
ANA MARIA CORREA
MIGUEL MOLINA
ALBERTO HARRIS
JOSE FRANCISCO SILVA CALDERON
GONZALO WIELANDT
MARIO GIAN
ANGELICA PINEDO CABRERA
CLAUDIO PARDO PONCE
CARLOS SALAS ASENCIO
ALEJANDRO VALENZUELA
NICOLAS CACERES
LUIS PLATON FLORES
PATRICIO ALARCON CASANOVA
SILVIA SALAZAR PARADA
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1 Comments:

Anonymous Jorge Demierre Ringele said...

Soy un Campesino, fui Dirigente Social Independiente desde el año 2000 hasta el 2007 en la Comuna de Traiguen, Provincia de Malleco. Buscando la informacion de una iniciativa de educacion integral que se implementa en establecimientos Municipales de educacion basica en La Comuna de la Granja. por lo que manifiesto en este espacio mis felicitaciones al Sr. Alcalde Don Claudio Arriagada; por priorizar este Plan de Educacion con financiamiento compartido. ademas dejar mi opinion de la situacion del partido Democrata Cristiano, considero que este partido politico en los proximos años debiera tener un proyecto de gobierno propio con sus valores, principios, e ideales en que se fundamenta; y que representen fielmente sus dirigentes, partidarios.
Saluda Jorge Demierre Ringele
Independiente Social Cristiano

06 octubre, 2009 11:47  

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