viernes, agosto 08, 2008

CECILIA RODAS....JUAN BUSTOS.

Estimados amigos y amigas:
Yo creo que cuando una persona de la talla del insigne profesor y diputado Juan Bustos se marcha, los y las que le conocieron se sienten ahora sin duda, más indefensos con su partida.
Escuché del catedrático Bustos Ramírez en mis años de estudiante de Ciencias Políticas en España, pues cuando estudiábamos los Partidos y Sistemas Politicos Contemporáneos allá a finales de los 80 y principios de los 90, lo ponían de ejemplo en la cátedra, en la Complutense de Madrid, no por sus cursos de Derecho Penal sino por su incansable lucha por los Derechos Humanos, en una América que se desangraba en la más vil de las injusticias cometidas por un grupito de hombres contra todo un continente.
Hace muy poco, conversaba con un amigo de la Universidad Centroamericana (UCA) en El Salvador, desde donde les escribo, porque le comentaba que en la frágil y terrible situación que vive nuestro país, que es la de una dictadura partidaria hasta cierto punto inhumana y violatoria, necesitamos hacer un gran foro de especialistas en Derechos Humanos y en Sistemas Democráticos, para que nos vengan a conversar y a recordar la importancia del compromiso en esa lucha que es vital para que el ser humano no pierda su condición humana, lástima le comentaba, que la persona que podemos traer desde Chile, está ahora en la Clínica Alemana delicado de salud (de esto hará un poco más de 1 semana).
Independientemente de este comentario, deseo unirme a ustedes en esta noche triste, para recordar al profesor Juan Bustos, para acompañarlos en su pesar, pero sobre todo, para hacerles llegar mi certeza de que los seres humanos grandes se agigantan luego de su transición a otra parte, pues el legado que dejan tras su marcha es tan importante, que sigue siendo recordado por generaciones.
Acompaño en el sentimiento muy especialmente a mi querido y admirado amigo Jaime Esponda Fernández, quien no dudo está pasando un mal momento.
Muy sinceramente, desde el centro de nuestra América, grande y profunda.