martes, julio 15, 2008

REFLEXIONEMOS Y RECUPEREMOS NUESTRAS RAICES. Manuel Roman

Los jóvenes de nuestro país, nos hacen llamados de atención y básicamente, nos invitan a que juntos, en comunidad, avancemos hacia un mejor nivel de desarrollo y crecimiento, PARA TODOS, y no seguir esperando que a través de la lógica del “chorreo” que algo llegue. Los estudiantes se rebelan y a partir de compromisos no cumplidos como la tarjeta escolar, comienzan a ver que la situación que enfrentan es más que una simple tarjeta, es como van a construir futuro si el sistema educacional que esta consagrado en la “Constitución” esta garantizada a través de la propiedad privada.
Es decir la educación esta conformada por ghettos, para la alta, media y baja sociedad de acuerdo a sus ingresos; pero si esto lo cruzamos con la variable realidad, donde la clase media cada día tiene mayores esfuerzos por subsistir, la educación se ve polarizada en dos grandes espacios, los que tiene y los que no tienen, en definitiva una educación regulada por el mercado, un producto de consumo y no un elemento para el desarrollo de hombres y mujeres que en definitiva con su capacidad pueden aportar al crecimiento y desarrollo del país, conforme a los tiempos del conocimiento.
A partir de esta situación, se organiza una gran comisión de estudio, donde la contradicción de intereses, hace que el resultado sea un engendro que moderniza la LOCE pero no la cambia, por este motivo, los estudiantes, profesores y otros se retiran, manifestando que todo lo que se proponía en sus inicios y que era de su autoría va quedando de lado. Es decir una comisión técnica y un acuerdo entre los partidos políticos, no es el espacio para una situación de gran trascendencia; el llamado ciudadano a partir de los estudiantes queda postergado, en cambio se mantiene la lucha de los grupos de poder que administran el país, donde no existen muchas diferencias, más bien es una lucha para que la repartición sea equitativa entre ellos. Resultado, brazos en alto.
Posteriormente, cuando esta Ley llega al parlamento, se inicia un gran esfuerzo, movimiento político y presiones para alcanzar una aprobación, mientras la sociedad civil hace presente su rechazo, cabe destacar que una Ley de Educación en el medio de una lucha entre partidos políticos, no es la mejor Ley, quien dijo que la Democracia, el desarrollo y el crecimiento, depende de unas cuantas comisiones y de los partidos políticos, a espaldas de la sociedad. Ante la atenta mirada de algunos parlamentarios que van tomando conciencia del clamor popular, se ofrece firmar un acuerdo para que en julio de 2008, ingrese al parlamento un proyecto para fortalecer la educación pública; aquí hay que detenerse un momento, da la sensación que quienes ostentan el poder son los únicos seres pensantes del país, los demás somos masa autómata sin capacidad de razonar; o acaso están convencidos que llevar a engaño es fácil, o pretenden que la sociedad civil no reconoce que este proyecto posterior es una farsa más que dormirá en el parlamento porque los interesados en que Chile sea un gran supermercado experimental que se inicio con los Chicago y con la dictadura; entre otros la derecha pinochetista actual autodenominada centro derecha, los que tenían un discurso para la “galería” pero ven con buenos ojos mantener su poder, y los pasivos de siempre que están convencidos que otros deben hacerle el trabajo y sus reclamos los hacen frente a la caja de imágenes o mejor dicho frente al televisor. A esto se suman los medios de comunicación generando toda un ambiente que hace ver a los jóvenes y a los estudiantes como la miseria del país: destructores, drogadictos, delincuentes; sumando las veladas amenazas e intimidación de la propia ministra de educación haciendo un llamado a los padres y apoderados que no se responsabiliza por lo que les ocurra a los jóvenes en la calle, sumándose a los intereses económicos que están tras la educación actual; por tanto el paso siguiente es la represión contra toda manifestación, donde un intendente permite y autoriza el desfile de los neo nazis, pero no a quienes abogan por una educación moderna, publica y al alcance de todos.
Todo esto nos lleva a reflexionar acerca de la ruta que debe tomar la DC. ¿En que quedo el acuerdo del V Congreso Ideológico respecto de la educación?. Al parecer son más fuerte los intereses particulares y mediáticos que el desarrollo del país. ¿También queremos que Chile se convierta en un gran Retail? donde la oferta y la demanda marquen la ruta, y si no alcanza para comprar educación en el gran supermercado, tendremos que ir a la feria libre, y si no, recurriremos a los productos de cuneta. Parece que quedo en el olvido la gran transformación educacional que realizo la DC con la revolución en libertad, donde se tomo conciencia que la única manera de salir del subdesarrollo era con mayores ciudadanos preparados. Cuantos de los que hoy abogan por mantener lo que hay, estudiaron gratis o con un costo mínimo; la preocupación por los jóvenes fue una de las fortalezas del cambio educacional que se hizo en el gobierno de Eduardo Freí Montalva, incorporo a miles de jóvenes que no tenían acceso a estudiar de manera gratuita, pero no se quedo ahí, se llevo educación, formación y alfabetización a las zonas rurales y más apartadas a través de la promoción popular, se educo a los trabajadores dependientes para su sindicalización, a los independientes en materias de cooperativismo y autogestión, a los pobladores en cuestiones de organización social; las universidades tradicionales abrieron sus puertas para quienes no tenían acceso; se olvidaron de Inacap que se constituía como el Instituto para la preparación de técnicos y que fue usurpado por la dictadura (igual que CEMA Chile) o que la Universidad Técnica del Estado actual USACH donde tenían acceso los trabajadores, los jóvenes que tenían responsabilidades familiares y todo de manera gratuita o a bajo costo, porque el Estado tenia la responsabilidad de la educación para hacer de Chile un país distinto, moderno y caminando hacia el crecimiento y el desarrollo. Muchos de los avances del país tienen sus raíces en el gobierno de la Revolución en Libertad, nos queda mucho por hacer pero debemos tomar conciencia que la DC es una Vanguardia Social Comunitaria, Humanista y Cristiana, donde el hombre y la mujer son el centro de nuestro quehacer, es decir la política para servir a las personas, la sociedad y el país.