“Ni apretarse el cinturón ni apretar los dientes. Le pido a la Presidenta Bachelet que aplique una mano tributaria más justa para enfrentar la crisis
“Para enfrentar la crisis, las decisiones no son de Hacienda, sino de la Presidenta Bachelet”, dice Ricardo Hormazábal. El ex senador y ex embajador en Alemania sostiene que la gobernante deberá disponer de las políticas responsables que nos permitan enfrentar este escenario que llegó para quedarse, por un período corto, pero no menor. “Hay que invertir, no gastar. No se trata de inyectar dinero pues se genera presión inflacionaria, que ya viene generada por factores externos (alza del petróleo y los alimentos)”, señala a Cambio21.
“Tampoco se trata de gastar sin medida antes del cambio de gobierno; eso es mezquino, impresentable”, añade. Desde su punto de vista, de lo que se trata es de aliviar a las personas utilizando mecanismos creativos. “Por ejemplo, incrementar los fondos de capital del Banco Estado, que fueron reducidos por Pinochet justo antes de entregar el poder. Si se capitaliza el Banco Estado, podría generar líneas de crédito para consolidar las deudas de las pymes y de las personas naturales que hoy deben pagar tasas usurarias a la banca privada, que las implantó desde incluso antes que se desatara el alza del petróleo”. Hormazábal indica que le sugeriría a la Presidenta generar recursos por la vía de subir dos puntos el impuesto a las empresas, lo que daría unos 200 millones de dólares.
“Crearía por la vía de devolución de impuestos a la clase media una sociedad con los ciudadanos que les permita financiar, por ejemplo, el 50 por ciento de sus gastos en educación y salud”. Muchos analistas han sugerido suprimir el impuesto a los combustibles o bajar cuatro puntos el IVA. Frente a ello, Hormazábal se pregunta: “¿Quién le garantiza al país que las empresas bajen sus precios en el mismo porcentaje que se reduzca el IVA? La gente que puede llenar el estanque de un 4x4 no necesita reducción en el precio de la bencina; sí lo necesita el pequeño transportista, el del transporte escolar. Para ellos sí crearía un fondo de ayuda”, explica.
En el tema combustibles, postula buscar alianzas con Venezuela y Brasil para los proyectos de anillo energético y fuentes alternativas al petróleo, como el girasol y la caña de azúcar. Finalmente, dice: “Mantengo intacta mi fe en que la Presidenta ayudará los sectores más vulnerables en esta coyuntura y que habrá gestos especiales hacia la clase media, que es la que se lleva el peso de la crisis. No le pediría a los ciudadanos apretarse el cinturón ni apretar los dientes. Le pido al gobierno que aplique una mano tributaria justa"
“Tampoco se trata de gastar sin medida antes del cambio de gobierno; eso es mezquino, impresentable”, añade. Desde su punto de vista, de lo que se trata es de aliviar a las personas utilizando mecanismos creativos. “Por ejemplo, incrementar los fondos de capital del Banco Estado, que fueron reducidos por Pinochet justo antes de entregar el poder. Si se capitaliza el Banco Estado, podría generar líneas de crédito para consolidar las deudas de las pymes y de las personas naturales que hoy deben pagar tasas usurarias a la banca privada, que las implantó desde incluso antes que se desatara el alza del petróleo”. Hormazábal indica que le sugeriría a la Presidenta generar recursos por la vía de subir dos puntos el impuesto a las empresas, lo que daría unos 200 millones de dólares.
“Crearía por la vía de devolución de impuestos a la clase media una sociedad con los ciudadanos que les permita financiar, por ejemplo, el 50 por ciento de sus gastos en educación y salud”. Muchos analistas han sugerido suprimir el impuesto a los combustibles o bajar cuatro puntos el IVA. Frente a ello, Hormazábal se pregunta: “¿Quién le garantiza al país que las empresas bajen sus precios en el mismo porcentaje que se reduzca el IVA? La gente que puede llenar el estanque de un 4x4 no necesita reducción en el precio de la bencina; sí lo necesita el pequeño transportista, el del transporte escolar. Para ellos sí crearía un fondo de ayuda”, explica.
En el tema combustibles, postula buscar alianzas con Venezuela y Brasil para los proyectos de anillo energético y fuentes alternativas al petróleo, como el girasol y la caña de azúcar. Finalmente, dice: “Mantengo intacta mi fe en que la Presidenta ayudará los sectores más vulnerables en esta coyuntura y que habrá gestos especiales hacia la clase media, que es la que se lleva el peso de la crisis. No le pediría a los ciudadanos apretarse el cinturón ni apretar los dientes. Le pido al gobierno que aplique una mano tributaria justa"
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