martes, junio 03, 2008

Lo que Chile debe.Myriam Verdugo.

Lo que Chile debe a sus hombres y mujeres de trabajo es mucho. Ayer el pueblo de Santiago despidió de forma masiva y emocionada a quien de forma espontánea llamó “el General del Pueblo”, el General José Alejandro Bernales, quien falleciera en Panamá en un trágico accidente junto a otros tres de sus camaradas, su esposa y la esposa de quien fuera su edecán.
Uno de los hijos de Bernales, Alejandro, subió al podio en la escuela de Carabineros y despidió emocionadamente a su padre. Pidió en ese estrado que ojala en Chile, en un futuro cercano, hubiera más senadores del pueblo, diputados del pueblo, jueces del pueblo, porque así Chile sería un país mucho mejor.
Ojala sea así. Y digo ojala porque es evidente a ojo de ciudadano/a que lamentablemente eso no ocurre en Chile. En nuestro país hay pocos/as hombres y mujeres sirviendo cargos en el poder judicial, legislativo, dirigencial en general que puedan ser llamados de forma espontánea, sincera de esa forma. La pequeñez del debate político; la falta de prolijidad en el ejercicio de tareas públicas, la desidia, el conformismo, la mediocridad, la soberbia son pan de cada día en las páginas de los diarios, en las “cuñas” de radios y televisión, en los discursos.
Ojala las palabras de Alejandro sean oídas y, por el bien de nuestro pueblo, de nuestros niños y niñas, Chile pueda ser un mejor país, un país más inclusivo, más justo, un país que cuida el entorno, que retribuye a sus hombres y mujeres de trabajo con justicia. Porque es justicia lo que no encuentran los carabineros cuando a fin de mes deben recibir su sueldo después de exponerse en forma diaria por la seguridad de todos y cada uno. La misma que no encuentra el obrero, el empleado público de los escalafones administrativos y técnicos, la trabajadora del comercio, el pescador, los/as docentes, el transportista, el trabajador forestal y los profesionales de las fuerzas armadas que se forman con esfuerzo económico de la nación, pero que emigran al sector privado para dar un mejor vivir a sus familias.
Ojala el homenaje se traduzca en lo que el fallecido General hubiera deseado para su gente: sueldos dignos, equipamiento moderno y seguro, reconocimiento a una labor sacrificada y poco valorada por la elite.
Lo que Chile debe a su pueblo es mucho, y quienes demandamos en cada lugar y espacio que podemos por esta deuda, somos calificados como populistas y románticos. Nada de eso. Reclamamos seriedad, acción, decisión en enfrentar los problemas. Lo que Chile debe a su pueblo es la tarea que no dejaremos de tratar de cumplir desde el lugar en que nos encontremos.
Myriam Verdugo Godoy
Consejera Nacional PDC