Carta a los Democratacristianos de Las Provincias de San Felipe y Los Andes
Mas allá de vítores de proclamación, lo que nos debe quedar de la visita del camarada
Eduardo Frei Ruiz Tagle es la profunda convicción de que el partido debe superar las
divisiones internas que tanto daño nos hacen. El martes 18 de diciembre en la comuna de
Los Andes los militantes tuvimos la oportunidad de escuchar de primera fuente la posición
del camarada Presidente del Senado. Pero además tuvimos la posibilidad y la capacidad de
escucharnos, ejercicio que hace mucha falta entre nosotros. No solo nos escuchamos, sino
que aceptamos también las diferencias que existen en la diversidad de los militantes, pero
en algo concordaron todas las posiciones planteadas, “nadie es dueño de la verdad” y “en
el partido no sobra nadie”.
Creemos que hace falta una cuota de humildad en el ejercicio del poder y en la oposición
constructiva, que hacen falta gestos de acercamiento real, mas que nunca hace falta que
nuestros lideres pongan al partido por sobre los intereses personales y entendamos todos
que nuestro partido, sin la fraternidad y la convivencia interna no será capaz de representar
a los chilenos y menos aún de construir ese Chile que todos soñamos.
Chile necesita a los Democratacristianos, a todos, sin exclusiones.
El gobierno de la concertación necesita a la Democracia Cristiana, con todas sus visiones y
además con todos los aportes que podamos hacer a la construcción de un chile más justo y
solidario, no debemos ni deben olvidar que somos parte del gobierno, no solo asesores o
parlamentarios afines. Y si se realizan criticas a la conducción o al modelo es porque nos
interesa que nos vaya bien, no para que le vaya mal al gobierno de tal o cual partido o
persona que lo encarne. Somos un proyecto político de largo aliento, no una alianza
electoral circunstancial y en ese sentido es que el proyecto de país debe recoger todas las
visiones.
Debemos volver a las raíces dijo el Camarada Eduardo, a aquellas de nuestros fundadores,
aquellas de los jóvenes que caminaron del norte y del sur, que llevaban en sus pies la sal de
la pampa y que estremecieron a las araucarias del sur, aquellos que no eran solo un grupo
de jóvenes, no eran solo los democratacristianos, sino que eran la patria que que ría un Chile
nuevo. A aquélla donde había diferencias pero se resolvían en forma democrática, donde
Frei Montalva, Leighton, Tomic, Orrego, Fuentealba, Castillo Velasco se unían en pro de
un futuro mejor.
Nuestro partido debe ser la voz que plantee las soluciones a los problemas que vive chile, la
subcontratación, el salario ético, el sistema binominal, el sistema de transporte publico, la
calidad de la educación y la salud, las bajas pensiones de nuestros padres y abuelos… etc.
Existen tantos problemas aun por resolver que quedarnos pegados en luchas de poder
interna es un egoísmo de nuestra parte y eso será castigado por los electores.
“Vendrán días Mejores” dijo Frei en los 70, lo mismo decimos nosotros hoy y aceptamos
la invitación que nos hace el Ex Presidente de la Republica a buscar y hablar con cada uno
de los militantes de nuestro partido e invitarle a ser parte de la paz interna, de la fraternidad,
del termino de las odiosidades y dedicarnos a lo que nos une, la construcción de justicia
social, la reivindicación del Humanismo Cristiano, la dignificació n del trabajo, el respeto a
la vida, la protección de los desprotegidos, el amparo de los desamparados y a final de
cuentas un Chile mucho mejor.
Sumémonos al trabajo partidario, acerquémonos a los pobladores, a los trabajadores, a los
niños desprotegidos o abusados, a los excluidos, a las mujeres maltratadas, salgamos a las
calles a hacer política de verdad, no a buscar votos, demostremos como es la forma de
actuar de un democratacristiano que tiene valores e ideas que sustentan su trabajo, esa es la
invitación, y nuestros problemas internos resolvámoslos en forma pacifica y entre nosotros,
con respeto y altura de miras.
Aceptemos la invitación de Eduardo Frei Ruiz Tagle, que también han realizado don
Andrés Zaldivar, Jaime Ravinet y Marcelo Trivelli entre otros, a hacer de nuestro partido
lo que fuimos alguna vez, a volver al corazón de la gente y a vivir fraternalmente la
política.
Camaradas nuestra intención es sincera y sin mayor ambición que recuperar la Democracia
Cristiana, recuperar la credibilidad con la gente, volver a encarnar los deseos de los
chilenos y que Chile vea en la Democracia Cristiana al partido de las ideas, de las reformas,
de la vanguardia y de la libertad.
Fraternalemente
Fernando Cataldo Olivares- Rolando Stevenson Velasco- Jorge Córdova Gaete
Antonio Ayala Abarca- Patricio Espinoza Darricades- Rubén Peña Calderon
Mauricio Casas Aspeé- Cesar Mass Santibáñez
Y todo aquel que quiera s umarse…..
Eduardo Frei Ruiz Tagle es la profunda convicción de que el partido debe superar las
divisiones internas que tanto daño nos hacen. El martes 18 de diciembre en la comuna de
Los Andes los militantes tuvimos la oportunidad de escuchar de primera fuente la posición
del camarada Presidente del Senado. Pero además tuvimos la posibilidad y la capacidad de
escucharnos, ejercicio que hace mucha falta entre nosotros. No solo nos escuchamos, sino
que aceptamos también las diferencias que existen en la diversidad de los militantes, pero
en algo concordaron todas las posiciones planteadas, “nadie es dueño de la verdad” y “en
el partido no sobra nadie”.
Creemos que hace falta una cuota de humildad en el ejercicio del poder y en la oposición
constructiva, que hacen falta gestos de acercamiento real, mas que nunca hace falta que
nuestros lideres pongan al partido por sobre los intereses personales y entendamos todos
que nuestro partido, sin la fraternidad y la convivencia interna no será capaz de representar
a los chilenos y menos aún de construir ese Chile que todos soñamos.
Chile necesita a los Democratacristianos, a todos, sin exclusiones.
El gobierno de la concertación necesita a la Democracia Cristiana, con todas sus visiones y
además con todos los aportes que podamos hacer a la construcción de un chile más justo y
solidario, no debemos ni deben olvidar que somos parte del gobierno, no solo asesores o
parlamentarios afines. Y si se realizan criticas a la conducción o al modelo es porque nos
interesa que nos vaya bien, no para que le vaya mal al gobierno de tal o cual partido o
persona que lo encarne. Somos un proyecto político de largo aliento, no una alianza
electoral circunstancial y en ese sentido es que el proyecto de país debe recoger todas las
visiones.
Debemos volver a las raíces dijo el Camarada Eduardo, a aquellas de nuestros fundadores,
aquellas de los jóvenes que caminaron del norte y del sur, que llevaban en sus pies la sal de
la pampa y que estremecieron a las araucarias del sur, aquellos que no eran solo un grupo
de jóvenes, no eran solo los democratacristianos, sino que eran la patria que que ría un Chile
nuevo. A aquélla donde había diferencias pero se resolvían en forma democrática, donde
Frei Montalva, Leighton, Tomic, Orrego, Fuentealba, Castillo Velasco se unían en pro de
un futuro mejor.
Nuestro partido debe ser la voz que plantee las soluciones a los problemas que vive chile, la
subcontratación, el salario ético, el sistema binominal, el sistema de transporte publico, la
calidad de la educación y la salud, las bajas pensiones de nuestros padres y abuelos… etc.
Existen tantos problemas aun por resolver que quedarnos pegados en luchas de poder
interna es un egoísmo de nuestra parte y eso será castigado por los electores.
“Vendrán días Mejores” dijo Frei en los 70, lo mismo decimos nosotros hoy y aceptamos
la invitación que nos hace el Ex Presidente de la Republica a buscar y hablar con cada uno
de los militantes de nuestro partido e invitarle a ser parte de la paz interna, de la fraternidad,
del termino de las odiosidades y dedicarnos a lo que nos une, la construcción de justicia
social, la reivindicación del Humanismo Cristiano, la dignificació n del trabajo, el respeto a
la vida, la protección de los desprotegidos, el amparo de los desamparados y a final de
cuentas un Chile mucho mejor.
Sumémonos al trabajo partidario, acerquémonos a los pobladores, a los trabajadores, a los
niños desprotegidos o abusados, a los excluidos, a las mujeres maltratadas, salgamos a las
calles a hacer política de verdad, no a buscar votos, demostremos como es la forma de
actuar de un democratacristiano que tiene valores e ideas que sustentan su trabajo, esa es la
invitación, y nuestros problemas internos resolvámoslos en forma pacifica y entre nosotros,
con respeto y altura de miras.
Aceptemos la invitación de Eduardo Frei Ruiz Tagle, que también han realizado don
Andrés Zaldivar, Jaime Ravinet y Marcelo Trivelli entre otros, a hacer de nuestro partido
lo que fuimos alguna vez, a volver al corazón de la gente y a vivir fraternalmente la
política.
Camaradas nuestra intención es sincera y sin mayor ambición que recuperar la Democracia
Cristiana, recuperar la credibilidad con la gente, volver a encarnar los deseos de los
chilenos y que Chile vea en la Democracia Cristiana al partido de las ideas, de las reformas,
de la vanguardia y de la libertad.
Fraternalemente
Fernando Cataldo Olivares- Rolando Stevenson Velasco- Jorge Córdova Gaete
Antonio Ayala Abarca- Patricio Espinoza Darricades- Rubén Peña Calderon
Mauricio Casas Aspeé- Cesar Mass Santibáñez
Y todo aquel que quiera s umarse…..
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