Acuerdo con la derecha ...G.Ascencio..Carta al Mercurio

Sr. Director.

Cuando se gana con la derecha, es la derecha la que gana".

Esta antigua enseñanza de Radomiro Tomic parece no haber sido aprendida por algunos de los nuestros. Hoy, el Gobierno anuncia que se ha puesto de acuerdo con la derecha para legislar el proyecto sobre bases generales de la educación.¿Dónde quedaron las opiniones de los estudiantes, expertos, académicos, profesores, apoderados y representantes de la sociedad civil chilena invitados a participar en este tema? Y es más, ¿dónde quedó la fuerza y el ímpetu con que el Gobierno presentó ideas tan claras en el proyecto original enviado al Congreso?Digamos más, sólo se podrá avanzar en aquello que la derecha está dispuesta a conceder. Estos nuevos socios del Gobierno ya han dicho lo que para ellos es intransable: primero, el "legítimo derecho al lucro" en toda actividad; segundo, el derecho a "seleccionar", es decir, discriminar alumnos en los colegios particulares subvencionados; y, tercero, la sacrosanta "libertad de enseñanza", es decir, fundar colegios sin que el Estado se entrometa con supervisiones molestas u orientaciones que huelan a intervención.A estas alturas y, así las cosas, vale la pena preguntarse hacia dónde va el Gobierno en materia de educación pública. Una vez más, habremos consolidado la política que impulsa la derecha, ejecutada por los gobiernos "progresistas" de la Concertación. Bien valdría entonces hacer esta discusión entre nosotros. Pero, es cierto, el "nosotros" es cada día mas difuso. Son precisamente "los nuestros", convertidos en empresarios de la educación los que más se benefician con esta nueva política. ¿Y la separación de los negocios y la política, que tanto exigimos, no corre en este caso?Una vez más, la elección ha sido el entendimiento con aquellos con los que nos separan diferencias profundas; por lo menos cuando escribimos los programas de gobierno. Ojalá fuéramos más fieles a esas promesas y tuvieran, nuestros ministros, todos los ministros, y también las ministras, la consecuencia mínima para hacer desde sus cargos lo que prometimos en campaña.Gabriel Ascencio M.Diputado