miércoles, junio 20, 2007

Transantiago: El Ofertón del Siglo...J.Leiva

La Presidenta de la República, en alusión a la catástrofe ambiental de CELCO, dijo "los costos de este desastre deben ser asumidos por sus responsables”. Sin embargo, esa regla no se ha cumplido, o mejor dicho, no se quiere cumplir con el Transantiago.
La votación de ayer en el Senado fue una vergüenza. Atrás quedó la austeridad del Ministro de Hacienda (la regla de gastar los recursos en época de vacas flacas... que yo sepa, los últimos indicadores de nuestra economía y las propias palabras del señor Andrés Velasco aseguran que las vacas flacas no nos van a visitar por un buen tiempo). Para conseguir los votos, todo valía. Ofertones de última hora y negociaciones donde vaya saber uno qué fue lo que se entregó a cambio para evitar otro chiste como fue la votación de la triste “depreciación acelerada”. Todo valía con tal de impedir que los responsables (encabezados por el señor Ricardo Lagos y Cía. Ltda.) asumieran sus responsabilidades. El resultado: Más plata para el Transantiago. Mientras las MIPYMES claman por mayores recursos, el Gobierno y la Concertación, de la cual soy parte por ser militante de la Democracia Cristiana, prefiere botar los recursos de todos los chilenos en un pozo sin fondo.
Lamentablemente, el chantaje, la manipulación y las defensas corporativas pudieron más. No existen responsables para las personas que tienen que caminar más de 10 cuadras para tomar un bus, para los niños que son asaltados por la noche después de salir del colegio producto del largo trayecto que deben realizar para llegar a sus casas, para aquellos que son tratados como ganado en el metro, para los adultos mayores y menores de edad que están comenzando a ser afectados por enfermedades respiratorias producto del frío y de las largas esperas para abordar un bus (y eso que aún no comenzamos el invierno), para aquel daño a la familia que se ha producido ante la casi nula presencia de los padres ante las horas perdidas entre el metro, troncales, buses clones y maratónicas caminatas, para aquellas personas que han tenido problemas y han sido despedidas por lo tarde que están llegando a sus lugares de trabajo, para aquellos chilenos que son humillados día a día producto de una política que hizo quebrar y dejar cesantes a cuantos choferes y dueños de unas pocas micros. ¿Qué ha hecho la gente para merecer semejante indiferencia del Gobierno? Esos políticos inescrupulosos y aquellos tecnócratas que desde el Olimpo diseñaron la peor catástrofe de los últimos tiempos hoy gozan de buena salud, miran los problemas desde el bergere de su escritorio, y lo peor de todo, no son responsables de nada.
Siento tristeza por la lección que están dando a los jóvenes de éste país. ¡Qué bajo está cayendo la política! No me cabe duda que personas como Radomiro Tomic, el hermano Bernardo leighton, el maestro Jaime castillo Velasco y don Eduardo Frei Montalva no se habrían dejado persuadir ni por el más atrayente ofertón. Pero no todo es malo. A Dios gracias, aún quedan hombres de esa estirpe idealista, consecuente, seria y con profundas convicciones. Le doy gracias al Senador Adolfo Zaldívar por la lección de valentía y consecuencia que nos entregó ayer. Quienes crean que hay deslealtad en su voto; están profundamente equivocados, ya que los verdaderos desleales son aquellos que apoyan de una manera obsecuente errores como el transantiago, cuyos responsables son un grupo de cobardes que hoy se esconden en las empresas que antes fiscalizaban cuando ocupaban un cargo de Gobierno. Esa si que es una traición, ya que están destruyendo la confianza que la gente depositó en ellos al darle su voto.
La lealtad es con Chile y sus habitantes. Si uno es leal con ellos, está ayudando a la autoridad. En el voto del Senador Zaldívar hay un profundo compromiso con la gente y sus problemas. Esa es la única lealtad que debe existir en política.
Los errores del Gobierno deben ser asumidos por quienes los cometieron. El chantaje que hablaba el ministro Cortázar en la sesión del Senado, donde decía que si no se aprobaba el proyecto el costo del pasaje subiría constantemente mes a mes, lo estaba diciendo en el lugar equivocado y a las personas equivocadas. Esas frases debería decírselas al señor Lagos y sus seguidores. Esta situación me hace recordar las palabras de Pepe Auth, el cual dijo hace un tiempo atrás que Ricardo Lagos era el “seguro de vida de la Concertación”. Créanme, que por nada del mundo volvería a contratar un seguro de esa índole, ya a la luz de los hechos, esa “compañía” no se hace responsable por lo daños provocados.
El tiempo le dará la razón a Adolfo Zaldívar. De eso no tengo duda alguna. Lamentablemente, la clase media y los pobres deberán seguir esperando y empeorando su calidad de vida, mientras los responsables de este terrible error llamado Transantiago seguirán contribuyendo a acrecentar la inequidad en esta larga, angosta y desigual faja de tierra.
¿Por qué pasa esto? ...Sencillamente porque “Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros”... Al parecer, los cerdos de “Rebelión en la Granja” de Orwell no sólo tomaron aspecto humano, sino que hoy están más vivos que nunca.
Juan Pablo Leiva Casanova
Militante JDC