domingo, junio 03, 2007

..EL DESPRESTIGIO DE LA POLITICA...G.ARRIAGADA

La simplista idea de que la política no importaba y que con buenos sistemas de libre mercado se haría irrelevante esa actividad y se reduciría un Estado sobredimensionado mostró, finalmente, su falsedad. Ese postulado está desacreditado en el mundo. Un Estado en forma es clave para el progreso de un país. En Chile, por desgracia, la calidad de la política se deterioró y continúa en esa triste condición. Los partidos están siendo manejados por grupos cada vez más pequeños. En la DC, por poner un caso, participan en sus procesos electorales internos un tercio de los que lo hacían hace 15 años. El Parlamento, a su vez, está desprestigiado. Una de las causas es el sistema por el cual se le elige –el binominal-, que da escasa representatividad. Otro factor es usarlo como caja de resonancia para denuncias mal fundadas o exageradas. La prensa contribuye a deteriorar más la situación con su búsqueda del escándalo por sobre la sustancia en la política y por centrar sus fuegos sobre los políticos –y jamás, por ejemplo, sobre los empresarios. El uso indiscriminado de las acusaciones de corrupción involucrando a instituciones completas o categorías amplias de personas también alimentan el desprestigio, y eso significa suma cero para oposición y gobierno. Mientras tanto, los propios parlamentarios son renuentes a cambiar un sistema político que les garantiza la permanencia, en especial uno de sus aspectos: el binominal.