miércoles, enero 03, 2007

...."UNA PERLA"...M.VERDUGO...

El senador Narando se indigna por "los abusivos cobros de las autopistas". La normativa que rige el sistema de concesiones ¿salió de un zapatito roto o de un "trabajo" de los honorables"?¿Que tal hacer un catastro de las leyes aprobadas y luego: corregidas,enmendadas, olvidadas en la cesta, o simplemente malas, del verbo malo?A continuación "una perla" y una invitación NO USEMOS LAS VIAS CONCESIONADAS.
Marco Legal El Congreso de la Nación, con el amplio apoyo de todos los sectores políticos, promulgó en 1996 la Ley de Concesiones (Decreto MOP N°900), que permite al Ministerio de Obras Públicas otorgar en Concesión toda obra pública. El texto legal establece que en caso que el proyecto a concesionar sea competencia de otro organismo del Estado,esta entidad podrá delegar en el Ministerio de Obras Públicas,mediante convenio mandato, la facultad de concesionar la obra encuestión.La Ley de Concesiones establece que la adjudicación de las concesiones se efectúe vía licitación pública, nacional o internacional. Adicionalmente, el Ministerio puede hacer un llamado a precalificación de empresas o consorcios cuando la obra revista especiales características de complejidad, magnitud o costo.Es necesario agregar que los contratos de concesión se rigen por las normas establecidas en el Reglamento de Concesiones (D.S MOP N° 956de 1997). Dicho marco jurídico garantiza un adecuado equilibrio entre el sector público y privado en cuanto a los derechos y obligaciones de las partes, incorporando mecanismos de resolución de controversias, de mediación, arbitraje y herramientas que facilitan el financiamiento de los proyectos.Es importante destacar que los contratos de concesión son del tipoB.O.T (Build, Operate and Transfer), o bien DBOT (Design, Build,Operate and Trsnfer). Ambos sistemas comprometen la participación del sector privado en el diseño, la construcción y explotación de la obra pública, de manera que una vez finalizado el plazo de concesión, el adjudicatario entregue la obra al Estado en condiciones óptimas con el fin de volverla a licitar.