...EL TEMA DE FIN DE SEMANA...MAS COMPRAS, MENOS PLACER...

En Estados Unidos se está hablando de 10.000.000 de personas a las que llaman shopaholics, de shopping (compras) y alcohol. Personas, tanto mujeres como hombres, incapaces de decir no cuando les llega la oferta, motivados por un impulso que no pueden controlar.
La Asociación Americana de Psiquiatría ha llamado la atención sobre este fenómeno, con un coste personal y social muy grande, ya que son personas que no disfrutan de lo que compran y se ven endeudadas cada vez más, llegando a la ruina.
Desde el punto de vista sexológico nos interesa este fenómeno desde dos vertientes. La primera -y obvia- se debe a que entre estas personas están las adictas a comprar todo tipo de cachivaches sexuales. Cada vez hay mayor oferta de objetos eróticos, disponibles en tiendas y sobre todo en Internet. Catetes envíos y publicidad sobre el tema inundan los ordenadores. Juguetes eróticos de todo tipo, tamaño y colores. Y no es extraña esta profusión si consideramos el éxito que tienen con tanto comprador compulsivo que centra su atención y dedica su energía a conseguir el objeto, en lugar de establecer relaciones significativas con las que compartir el placer ansiado.
Otro punto de interés se debe al sustituto efímero del placer que constituyen las compras compulsivas. Se podría decir que a más compulsión compradora menos vivencias sexualmente placenteras. No es la primera vez que –en consulta- aparecen asociadas las frustraciones sexuales y amorosas, con las compensaciones mercantiles. Las mujeres comprando ropa, cosméticos, bisutería, y los hombres herramientas, electrónica. En lugar de abordar y resolver los conflictos, se les da la espalda y se sale huyendo al centro comercial más cercano, donde, por unos instantes, seremos el centro de atención de los dependientes y disfrutaremos de la potencia de nuestra, siempre rígida, tarjeta de crédito.
¿Estas entre las personas calificadas de compradoras compulsivas? ¿Has enjugado tus lágrimas echando mano a la Visa? ¿Conoces a alguna persona adicta a las compras eróticas? ¿Conoces alguna persona compradora compulsiva? ¿Te parece que se pueden comparar el placer de comprar con el placer sexual?