DC, centro? derecha? izquierda? . Ignacio Walker.

Señor director: En diversas columnas y entrevistas se han hecho referencias a la ubicación de la DC en el eje izquierda-derecha. Es evidente que, en el caso chileno, el PDC no es un partido de derecha, por lo que, por voluntad popular, somos un partido de oposición a un gobierno de derecha. Cualquier análisis que desconozca esta hecho básico y fundamental, desconoce la historia política de Chile y las características de nuestro sistema de partidos. Es evidente también que no somos un partido de izquierda. De hecho, históricamente, desde sus orígenes y con especial fuerza durante la Guerra Fría, puede decirse que la democracia cristiana tuvo el propósito de disputar el mundo popular a la izquierda marxista, guardando una distancia crítica respecto del sistema capitalista. Esto cambió radicalmente tras la dolorosa experiencia de la dictadura militar y la caída del Muro de Berlín. El surgimiento de un socialismo democrático, ubicado en las antípodas del socialismo autoritario (comunismo), ha permitido la convergencia de la democracia cristiana con el socialismo democrático, en torno a la Concertación de Partidos por la Democracia. 

 Se trata, sin duda alguna, de una de las coaliciones políticas más exitosas del último siglo, en Chile y América Latina. De allí que, en momentos en que algunos de sus integrantes compiten por dar por "superada" esta coalición, otros defendemos con fuerza la tesis de la profundización, revitalización y proyección de la Concertación. El contenido de esta coalición, más allá del nombre que lleva, o que adopte en el futuro, está dada por un pacto de centro-izquierda -otros hablan de una alianza entre el "centro" y la "izquierda"-, capaz de interpretar a una nueva mayoría social y política que surge de los profundos cambios económicos y sociales de las últimas dos o tres décadas, con miras a constituirnos en una coalición de gobierno. Es por esta razón que muchos nos oponemos a dar por superada la Concertación, en favor de un "Frente Amplio de Oposición" (PRSD), o una "Convergencia Opositora" (PPD), que nos alejan del objetivo de constituirnos en una alianza de gobierno. Los demócrata cristianos tenemos vocación de mayoría, y no de minoría, de gobierno y no de oposición. Lo que se discute entre nosotros en estos días no es una cuestión baladí. Se trata, ni más ni menos, de definir si nuestra vocación es de oposición o de gobierno. La DC opta con mucha claridad por esto último. Una cosa es la oposición, y otra distinta es la coalición. Esta última se define necesariamente por afinidades en términos de objetivos y convergencias programáticas. No se trata de excluir a nadie, sino de reconocer que una coalición de gobierno se caracteriza, precisamente, por una convergencia en torno a un programa de gobierno. No todas las fuerzas políticas que formamos parte de la oposición, estamos llamadas a formar parte de una futura coalición de gobierno. Ahora bien, ¿es la DC un partido de centro? No necesariamente. Mucho más rica es la clásica definición de los Falangistas en términos de una colectividad política que se ubica "más allá de derechas e izquierdas". Se trata de un partido de nuevo tipo, de carácter "nacional y popular", que, en la actual coyuntura histórica, se inserta en un pacto de centro-izquierda, a partir de nuestro propio perfil e identidad. Finalmente, lo que sí es cierto es que solo la DC, en el actual cuadro opositor, está en situación de volver a captar e interpretar a los sectores medios y del centro político que nos abandonaron y emigraron (¿temporalmente?, dependerá principalmente de nosotros) en favor del "piñerismo" y un gobierno de derecha. Que estemos llamados a representar a esos sectores del centro político no nos convierte, sin embargo, en un partido de centro. La DC nació a la vida pública "más allá de izquierdas y derechas" y así debiera mantenerse hacia el futuro. Ignacio Walker Presidente del PDC Ignacio Walker Presidente PDC Santiago, 26 de Septiembre de 2011