martes, noviembre 24, 2009

Senador Ricardo Núñez señala que una derrota de Frei generaría que “el entendimiento político-electoral en la Concertación se acabe en ese mismo instante”. Senador Ruiz-Esquide le contesta a Lorenzini sobre el futuro de la coalición: “Resta seguridad a nuestro trabajo”Mientras sigue subiendo la temperatura en la arena presidencial entre los cuatro candidatos a la banda tricolor, más aún con la reciente polémica generada por el llamado de Jorge Arrate, carta del Juntos Podemos, a crear un “acuerdo mínimo” para evitar que la derecha llegue al poder, el diputado de la Democracia Cristiana, Pablo Lorenzini, se salió del molde y sentenció que si “Frei no gana, claramente se acaba la Concertación”.

No sólo eso, agregó “va a surgir un movimiento de izquierda, con pretensiones de que Michelle Bachelet vuelva, lo cual me parece justo y razonable porque ha sido una gran Presidenta, pero que va a reagrupar al PPD-PS y alguna gente, no se si al PC, pero de izquierda más dura”.

Como era de esperar, las palabras del parlamentario de la Región del Maule no cayeron muy bien en las huestes oficialistas, aunque también tuvieron cierto grado de recepción en algunos sectores.

Por ejemplo, el senador del Partido Socialista, Ricardo Núñez, admitió en diálogo con Cambio21 que una derrota del senador DC, en primera o segunda vuelta, “sería un duro embate que generaría que el entendimiento político-electoral en la Concertación se acabe en ese mismo instante”.
Sin embargo, el histórico dirigente de PS argumentó que “tenemos que ser capaces de que ese mismo entendimiento dogmático de fuerzas provenientes del catolicismo, del mundo progresista y otras ideologías que se unieron en los años 80 para derrotar a Pinochet con un lápiz y jun papel, pueda llegar más allá de la coyuntura electoral. Por lo tanto, en eso difiero del cuadro catastrofista que nos muestra el diputado Lorenzini”.

Eso sí, el legislador por Atacama deja en claro que “ninguna coalición permanece incólume al paso del tiempo. Pasó con el FRAP, la UP y tantas otras”, por lo que llama a “refundar una nueva relación de fuerzas entre el nuevo gobierno progresista que asuma y el centro político, y además, se tienen que terminar los díscolos y su falta de lealtad o su lealtad mal entendida”.

Núñez también manifestó que “Lorenzini, al señalar que se va a formar un movimiento de izquierda más dura, no entiende los cambios históricos que se han producido en la izquierda, no sólo en Chile, sino que en el mundo. La izquierda que viene en camino no quiere revivir aspectos de los años 70, desea otros cambios para la actual sociedad en la que vivimos. Es como decir que Ángela Merkel tenga algo que ver con Konrad Adenauer o Silvio Berlusconi con Ángela Merkel. Hay que asumir que los cambios son dinámicos y no estáticos”.

“Si hay miedo, lo peor es demostrarlo”

Por su parte, el senador Mariano Ruiz-Esquide, compañero de tienda política de Pablo Lorenzini, ironizó con las “dotes de vidente” del diputado por Constitución al decir que “tiene otras virtudes más que leer el futuro”.

Más en serio, el médico de profesión expresó a este diario que “ante todas las aseveraciones negativas yo les digo: Frei no va a perder. Por eso creo que la postura de Pablo, que lo aprecio bastante por lo demás, es inadecuada, porque le resta seguridad a nuestro trabajo… Si hay miedo, lo peor es demostrarlo. Lo que hay que preguntarse es qué pasa si gana Frei”.

El congresista de la Octava Región niega ponerse en el lugar de un eventual triunfo de Piñera (“son sólo suposiciones”), no obstante, dice no saber “para qué tendría que crearse algo distinto a lo que le ha dado tanto éxito al país. Romper la Concertación y no saber para qué me parece irresponsable. Refundarla en otra cosa nueva, ahí si que yo me sumo”.

“Hay muchos jóvenes de izquierda, no tan dura, como también grupos progresistas ajenos a los partidos que estarían muy contentos de participar de una mayoría sustentable, que es la base para gobernar. Eso sin contar a bastantes personas que no han sido consideradas en estos 20 años… A mí me da un poco de envidia sana esa gente que ha ocupado hasta siete cargos públicos… Tienen que ser muy sabios, digo yo”, complementó Ruiz-Esquide.

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