“Es un error creer que el muro cayó repentinamente”.Michel Meyer.(Autor del libro “El año que cambió el mundo”)

El periodista y escritor Michel Meyer es autor de “El año que cambió el mundo”, La historia no contada de la caída del muro de Berlín, publicada por Scriber, coincidiendo con el vigésimo aniversario de ese acontecimiento. Meyer, que trabajó 20 años cubriendo las informaciones de Alemania y Europa del este, es actualmente colaborador del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon.
¿Cuál es el mayor error de percepción, hoy, con respecto a la caída del Muro de Berlín?
Es un error creer que fue repentino, un golpe revolucionario, como se cree en Estados Unidos y otras partes. Fue lento y gradual, con marchas y contramarchas, y pudo no haber ocurrido. Se cree que fue muy sencillo porque era inevitable, porque el capitalismo le había ganado al comunismo. Pero en realidad fue producto de una lucha interior del comunismo que hubiera podido ganar la línea dura a no ser por lo que ocurrió en Moscú.
¿A quien debemos la caída del Muro de acuerdo a esa perspectiva?
Miklos Nemeth fue el hombre clave, creo yo. Era el primer ministro de Hungría. Fue el que abrió un agujero en ese muro. Estaba enfrentado con el jefe del Partido Comunista, que lo atacaba en público. La gente percibía la fractura y las manifestaciones, al principio tímidas, lo apoyaban. De pronto, en mayo invitó a la prensa a un punto de la frontera con Austria, dijo que era anacrónica la alambrada eléctrica, y la abrió, ordenando a los soldados que la cortaran. El Muro de Berlín realmente lo abrió Hungría por las consecuencias que acarreó ese hecho.

¿Cómo repercutió esa decisión en Alemania, donde gobernaba la línea no reformista?
Lo que sucedió fue que la decisión de Nemeth se convirtió en una invitación indirecta a los germano-orientales a que fueran hacia el oeste, es decir, Austria, a través de Hungría, adonde tenían acceso fácil. En ese sentido, fue un golpe contra Honecker. Honecker intentó impedir lo por todos los medios, pero este era un lío al interior del comunismo, no entre el comunismo y el enemigo capitalista. No pudo.

¿Puede decirse que el Muro se ha ido desvaneciendo con el tiempo?
Todavía es una presencia. Hay trozos de muro por aquí y por allá, algunos torreones de vigilancia están en pie aunque deteriorados, y en general la sombra de esa pared todavía acecha. Los jóvenes no tienen la misma relación con el Muro que las generaciones mayores, pero no son ajenos a él. Es, después del nazismo, su mayor causa de vergüenza histórica.

¿El Muro es el mayor símbolo de que el comunismo fracasó?
Lo parece hoy, pero tuvo éxito desde el punto de vista del propósito original. Entre 1949 y 1962 unas 2,5 millones de personas huyeron a Occidente.
Entre 1961 y 1989, es decir los años en que hubo el Muro, solo cinco mil lo hicieron. La hemorragia se detuvo. Desde luego, su derrumbe es hoy un símbolo de su fracaso como sistema.
Álvaro Vargas Llosa

Merkel: “La caída del muro de Berlín fue el día más feliz de Alemania”
La canciller germana, que creció en Alemania Oriental, relató como se enteró del derrumbe de la muralla el 9 de noviembre de 1989.
por DPA - 07/11/2009 - 09:33

La canciller alemana, Ángela Merkel, considera que el 9 de noviembre de 1989, cuando cayó el Muro de Berlín, fue el "día más feliz de la historia alemana reciente".

La jefa de gobierno, que creció en la antigua República Democrática Alemana (RDA) dijo en su mensaje semanal, difundido hoy en Alemania, que se enteró de la noticia en las últimas horas de ese día por los medios.

"Llegué a mi casa del trabajo en la Academia de Ciencias y escuché al miembro del Politburó de la RDA Günter Schabowski anunciar que las fronteras se abrirían de inmediato".

"No entendí completamente lo que significaba el anuncio, pero llamé a mi madre para contarle", explicó. Merkel relató que, como todos los jueves, se fue al sauna, y al salir ya miles de personas cruzaban a Berlín occidental.

"Me sumé a la marea de gente y estaba feliz junto con todos los otros por ese día increíble", señaló.
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