martes, noviembre 04, 2008

Manifiesto por una auténtica renovación de la Democracia Cristiana

La Democracia Cristiana ha sufrido la peor derrota electoral de sus últimos 45 años.
Ello es responsabilidad de quienes han conducido el Partido en los últimos años. No solo de Soledad Alvear, sino de toda la Directiva por ella presidida. Las responsabilidades deben ser asumidas por todos ellos.
Toda la Directiva Nacional es responsable de haber aceptado las dos listas paralelas de la Concertación y haber realizado una selección cupular y grupal de los candidatos a Alcaldes y Concejales.
Toda la Directiva Nacional es responsable de limitar el pacto electoral con los sectores excluidos y no obtener así una docena de Alcaldías que fueron regaladas a la derecha. Entre ellas Valparaíso, Rancagua y Recoleta, con tres destacados democratacristianos de candidatos
Toda la Directiva Nacional es responsable de haber propiciado la división del Partido, subestimando sus consecuencias electorales
A esta derrota se suma la profunda crisis de ideas que acompaña al Partido por muchos años.
La expresión de la militancia, en su Congreso Ideológico ha sido escamoteada, pues la Directiva del Partido ha escondido sus conclusiones, toda vez que ellas representan a la militancia y no al grupo directivo.
Es el momento de tomar definiciones.
La próxima Junta Nacional debe pronunciarse a favor de llamar a elecciones de Directiva y Consejo Nacional para el mes de Enero. Estas instancias deben ser elegidas por un sistema directo, donde cada militante sea un voto, tanto para elegir la Directiva como el Consejo Nacional.
Es imprescindible que ahora ya el Parido se pronuncie en temas respecto de los cuales ha mantenido una permanente indefinición.
Desde ya asumimos nuestro compromiso a favor de:
Reforma a los sistemas de AFP y de Isapres, resguardando los derechos de los trabajadores de Chile y terminando con la aberración que mientras los ahorros de los trabajadores se pierden, los dueños de las AFP se enriquecen y mientras millones de cotizantes de las Isapres no reciben nada de ellas, el estado tiene que hacerse cargo de sus necesidades.
Desarrollo de una política económica mas activa por parte del Estado, que ayude a un verdadero proceso de redistribución de los ingresos, a partir de una fuerte inversión que apunte a aumentar la productividad de las pequeñas empresas, por la vía de su capitalización y mejoramiento tecnológico.
Definición taxativa, de acuerdo a las conclusiones del Congreso Ideológico, a favor de la Educación pública, otorgándole mas recursos a esta que a la educación particular, aberración que hasta ahora mantiene el Estado.
Autonomía relativa a las regiones que, a partir de la elección democrática de sus autoridades, pueda definir sus propias políticas de desarrollo local, en el marco de una planificación nacional democrática.
Apoyo activo al desarrollo de organizaciones de consumidores, de modo de limitar el abuso al que son sometidos millones de chilenos todos los días, especialmente por las grandes empresas, que cada vez se concentran mas de manera monopólica.
Legislar a favor de una reforma tributaria que aumente progresivamente el impuesto a las empresas y rebaje progresivamente el impuesto que pagan las personas.
Fijación de normas que limiten la concentración económica en áreas de interés general (servicios básicos; bancos, etc.).
Apoyar la modificación del sistema electoral para que se corrija proporcionalmente la elección de los parlamentarios. En caso que ello no se consiga impulsar un pacto electoral entre todos los que se oponen al neoliberalismo, es decir desde el PRI hasta el PC.
Impulsar la inscripción automática en los registros electorales, y si no se consigue, iniciar una campaña de inscripción de jóvenes.
Firman, entre otros:
Gabriel Ascencio
Andrés palma
Raúl Donckaster
Manuel Tobar
Gonzalo Espinoza
Juan Claudio Reyes