martes, octubre 28, 2008

OPCION POR CHILE.Unidad, integración, propuesta y liderazgo.Por Juan Carlos Peralta

Estimados, por un error mìo no publique este muy buen dcto. de Juan Carlos. Solicito las disculpas.cespinoza.

Sin duda la elección del 26 de octubre dará mucho que hablar. Tanto analistas como la propia clase política ya comienzan a generar pronósticos. Y, evidentemente, después de la elección cada sector hará su propia interpretación de los resultados. No obstante, el único hecho concreto que ya está claro es que la Concertación nuevamente obtendrá mayor apoyo ciudadano en las urnas y elegirá más alcaldes y concejales que la Alianza. Esto lejos de ser especulativo, es una certeza asumida incluso por la propia derecha.
Ciertamente, hay muchos motivos para relevar la importancia de lo que suceda el domingo próximo. Pero el real motivo de interés es que a partir del resultado se trazaran las primeras líneas de lo que será el mapa de competencia en la campaña presidencial del 2009. Dentro de esto, la Democracia Cristiana aparece como uno de los objetos de análisis más recurrentes. Y no por casualidad, pues argumentos sobran para estimar que uno de los partidos más votados en Chile y con mayor representación en cargos de elección popular vea amenazado su liderazgo.
Sin embargo, lo que para muchos puede ser una amenaza, esta situación expectante puede bien ser una gran oportunidad para generar una suerte de revitalización del PDC.

Es determinante para la Concertación lo que pase con la DC, ya que nuestro partido continuará siendo un eje clave de la coalición y además retomará fuerza la idea de que abarcar el centro político es una estrategia donde la DC debe tener un protagonismo importante frente a Piñera.

Pero lo relevante en la DC en este proceso inicial de campaña presidencial no es el resultado de la municipal, sino la reorganización de fuerzas internas y el estado anímico del partido. La única forma de posicionar el protagonismo de este partido en la Concertación será la capacidad que tengan su principales rostros de no desencadenar un escenario de batalla por cuotas de poder interna y por la candidatura presidencial. En este sentido, es clave el llamado que hagan Frei y Alvear a sus seguidores en términos de disminuir cualquier grado de conflicto transmitiendo un clima de unidad e integración, relevando las propuestas para generar un verdadero liderazgo. Por cierto, al momento de competir ambos candidatos será muy importante el cuidado de las formas, porque cualquiera de los que gane necesitará el apoyo del otro para después superar a Insunza en primarias o a Lagos en las encuestas.

El liderazgo de la Democracia Cristiana y de la Concertación pasa por entender todo lo que ha cambiado Chile y, por tanto, una sintonía con las nuevas preocupaciones de la ciudadanía que muchas veces son subjetivas. Y esta dimensión subjetiva de la política chilena no es otra cosa que un nuevo sentido común. Por tanto, ambos candidatos deberán evitar cualquier tipo de diferencias por temas procedimentales, pues será muy difícil controlar el escalamiento del conflicto, de lo que de seguro terminaría con una DC muy debilitada.

Cualquiera sea el candidato de la Concertación deberá ser muy respetuoso de los rituales políticos que se deben hacer para legitimar el liderazgo de toda la coalición. Tanto para ordenar las bases de la Concertación como para potenciarse con la nominación parlamentaria en una lista única, los criterios de unidad, integración y competencia virtuosa con los pares del mismo partido y bloque, serán ejes claves para el triunfo. Tanto para la DC como para la Concertación, cualquier actitud contraria a estos parámetros no será más que una suerte de autoflagelación de la oportunidad para volver a ser gobierno.

El escenario post municipal, más que una amenaza, aparece como una oportunidad para la DC y la Concertación en la medida que este partido sea capaz de aunar fuerzas. Ya se ha comenzado a visualizar un desordenamiento en la Alianza con la candidatura de Evelyn Mattei, por lo que un ordenamiento de la Concertación y, detrás de eso, un alineamiento interno en la DC podrían hacer temblar con fuerza la candidatura de Piñera.

Santiago, 22 de octubre del 2008.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Menos mal Juan Carlos no se dedica a clarividente, porque lo haría peor que como encargado de campaña y funcionario pagado por el Ministerio de Salud.

28 octubre, 2008 13:30  

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