domingo, agosto 03, 2008

RECUPEREMOS NUESTRAS RAICES, PARA AYUDAR CONSTRUIR UN MUNDO DISTINTO. Manuel Roman.

El sistema esta dejando en la calle a amplios sectores de las nuevas generaciones, denominadas el futuro de Chile. La globalización y el sistema capitalista neoliberal esta socavando la herencia para el desarrollo de jóvenes y niños. La globalización es un tema irreversible, es la alternativa que implemento el capitalismo para salvaguardar los intereses que persigue y que principalmente es la custodia férrea de quienes proveen el capital y el dinero, por sobre la persona humana. En tanto su aplicación práctica de sustento es a través del sistema capitalista neoliberal, donde se mantiene el privilegio del dinero y de quienes poseen el poder económico, permitiendo la acumulación y la constitución de espacios exclusivos que marcan la pauta del comportamiento de la sociedad.
Los jóvenes y las nuevas generaciones, avanzan observando como los que pretenden construirles el futuro, se desviven en como pueden hacer un mejor uso del sistema en beneficio propio, olvidándose que uno de los roles es construir para las nuevas generaciones, sin embargo se puede visualizar como depredan lo existente, sin importar que recibirán estas nuevas generaciones: medio ambiente desintegrado, educación para el que tiene y no para el que puede, leyes y reglamentos para satisfacer a los sectores que controlan el poder, en resumen generadores de una masa ciudadana silenciosa y no pensante, no deliberante, individualista, que solamente tenga la capacidad de obedecer y cumplir con lo que se le indica. Es en este ámbito, donde hay que trabajar para que las nuevas generaciones vayan tomando conciencia que el neoliberalismo depredador, destructor de las personas no es el futuro del mundo; por tanto son la juventud, las nuevas generaciones, quienes deben prepararse, participar y actuar, es decir iniciar la gran lucha contra este flagelo, son los jóvenes quienes deberán llevar la voz cantante, por ende, quienes somos de generaciones más avanzadas, en tiempo y edad, que además mantenemos conciencia política y social, asumiendo que estar en política es una opción de servir, debemos ponernos al servicio de los jóvenes.
¿Entonces que hacer? No es fácil la respuesta, dados los numerosos apegos y vivencias que llevamos en nuestras mochilas personales. Sin embargo lo principal es no matizar, para estar bien con Dios y con el diablo, o se es blanco o se es negro. Porque los matices llevan siempre a la búsqueda de perfiles adecuados a la propia e individual realidad donde calcen los intereses que arrastramos. Hay que concretar una madurez política que nos permita la unidad y la solidaridad, por sobre el individualismo que deriva en la desunión y en las fracciones, situación que forma parte de la ideología del sistema, dividir para reinar; así como luchar para evitar ser culturizados por la lógica del poder y el individualismo, desechando lo propio por lo que nos imponen. Trabajar para rescatar lo positivo y cambiar lo negativo, aunar criterios que avancen hacia espacios de democracia, participación, libertad y equidad, donde todos tengan las posibilidades de desarrollo y crecimiento por lo que son y no por lo que tienen. Hay que lograr sembrar ideas en la conciencia de los jóvenes para que puedan tomar la conducción, porque nuestra responsabilidad de cara al futuro cada día es mayor.
Actualmente, la opción es una sola, no existen alternativas o se esta con el sistema o si no eres un paria castigado por el sistema. Los ejemplos son muchos, algunos hasta un tiempo atrás querían destruir todo para construir de nuevo, hoy los vemos usufructuando del sistema y rindiéndose ante el nuevo Dios creado por una oligarquía, el mercado y el dinero, Además se olvidan que alguna vez fueron jóvenes rebeldes y reniegan de sus raíces. En esta lógica, puedo sacar a colación, como hoy se castiga la rebeldía juvenil, a favor de quienes quieren mantener sus prebendas. Los estudiantes nos han dado una lección, nos han dado una bofetada en plena cara y nos han recordado que la lucha por un mundo mejor para todos esta siempre presente; sin embargo un acto de una joven, sin que por esto dejemos de lado lo positivo o negativo de la reacción, ha sido una actitud que marca lo que el sistema esta haciendo de los jóvenes, pasando por una educación basada principalmente en el mercado y el lucro; donde nadie se opone a que quien quiera lucrar con la educación, lo haga, pero con sus propios recursos y no con los recursos “de todos los chilenos”. Esta joven chilena, esta siendo vilipendiada y abusada por el sistema, aprovechando de paso de hacerla responsable de la falta de conciencia y consecuencia de los adultos y de quienes poseen el poder; de paso encubrir las grandes falencias existentes, porque aquí no se trata de izquierdas o derechas, se trata como construimos una sociedad igualitaria desde el punto de vista de las capacidades y la distribución. En donde la educación cumple un rol relevante para que las nuevas generaciones participen activamente de la construcción de su futuro. Existe la vía de los Cristianos en Política; la Revolución en Libertad, realizo un cambio en la educación, integro a los jóvenes, abrió las puertas a muchos que estaban fuera del sistema marco una pauta de libertad, participación y equidad, invito a los jóvenes a construir el futuro; recuperemos estas raíces.
EDUCAR EN LIBERTAD: “Es más fácil gobernar a los niños como autómatas, imponerles una conducta y una sanción si no la cumplen, pero esa no es preparación para la vida. Dar responsabilidades supone exponerse de antemano a irresponsabilidades. Las primeras experiencias de la libertad llevan a abusos de la libertad. Esto debe preverlo el educador, para que no se amargue cuando lleguen esas realidades que a tantos desconciertan. No constituyen un fracaso. El gran fracaso es por miedo a los fracasos no poner al niño en posibilidad de éxito o de fracaso. Ayúdelo a hacer recto uso de su libertad pero no la suprima”. Este mismo pensamiento lo encontramos en San Agustín: “Nadie que actúe por la fuerza actúa bien, aun siendo bueno lo que hace, ya que no son las imposiciones desde fuera las que hacen responder libremente a la persona, sino las que nacen de su interior”. (Cat. Rud. 12,19). No dejar decir para que no haya error, no dejar elegir para que no haya equivocación, no dejar hacer para que después no haya dolor o disolución: no puede hacerse. “No es Agustín de los fácilmente dispuestos a sacrificar el don, para evitar sus riesgos: de sofocar la libertad, para prevenir el libertinaje; de asumir la responsabilidad del ser humano so pretexto de que es, o puede ser, un irresponsable”(1). De hecho Agustín comprende que esta ha sido la pedagogía divina: para evitar el riesgo Dios no retuvo el Don. Dios sabía lo que iba a pasar, sin embargo crea al ser humano dotándolo de libertad, porque si de la libertad nace el pecado, también de ella nace el amor.
PALABRAS DEL PADRE HURTADO.
(Cfr. El “Humanismo Social”; Extracto del Capítulo 7)
(Cf. Francisco Galende, “San Agustín Educador del Hombre”, Ed. Agustinianas, Santiago de Chile, 1986, p. 14).