lunes, mayo 12, 2008

Comparto la reflexión de G Ascensio. Manuel Roman.

NO PODEMOS SEGUIR ENGAÑANDONOS TODO EL TIEMPO

Se puede engañar a algunos todo el tiempo
y a todos algún tiempo
pero no se puede engañar a todos
todo el tiempo
(Abraham Lincoln)

Después de leer la carta del camarada Diputado Gabriel Ascencio M. , no queda más que admitir una realidad.
Es tal la maraña de engaños y autoengaños que adormece el pensamiento y provoca amnesias individuales y colectivas, que han llevado a olvidar el rol de un cristiano en política, de cual fue el objeto de la Falange y posteriormente la DC. Hoy, seguimos en nuestro PDC, pero al hacer el ejercicio tan simple de observar lo que pasa a nuestro alrededor, se generan confusiones, cuesta entender en que universo nos movemos, digo universo, porque a medida que el engaño aumenta el universo es inversamente proporcional, disminuye a tal punto que el universo limita en la punta de las narices.

Estamos en un estado de somnolencia que nos abruma, que va en aumento lentamente pero con precisión. Es una droga que se incorporo en nuestra sociedad que va adormeciendo a todo ser vivo pensante, hace que se pierda la memoria, ¿memoria? o ¿somos desmemoriados culturalmente?; se nos adormece el cerebro, igual que nuestras manos y piernas; y en algún momento se nos adormecerá la vida. Vamos haciendo lectura de los antecedentes más cercanos que tenemos y estos son como secreciones nasales, bucales o aquellas que se eliminan por los poros. Estamos convencidos que eso es la realidad, es el resultado de nuestra verdad; la poca visión que va cercando el pensamiento nos inspira a buscar, si y solo si, en nuestros propio mundillo porque estamos cada vez más convencidos que nadie más existe, estamos solos en este mundo y esa maravillosa escena que nos entrega el sistema capitalista neoliberal: la soledad, el individualismo, la falta de solidaridad, de compromiso cristiano, nos lleva a luchar contra monstruos y dragones que definitivamente somos nosotros mismos.

En este ambiente, lo más cercano es culpar a otros de nuestras propias responsabilidades. Es culpar a quienes levantan su voz, a quienes reaccionan de una forma distinta, se va perdiendo la tolerancia, el debate y la confrontación de ideas, donde el único marco de referencia es no afectar a quienes en un momento decidimos luchar por el hombre para una sociedad libre e igualitaria desde la perspectiva cristiana, un PDC popular y nacional, y utópicamente construir el paraíso en la tierra.
Cabe en esto recordar una frase del Padre Hurtado “La filosofía cristiana, insiste en que toda producción y ganancia que no conduzca al bien del hombre, no sólo es un desperdicio, sino que positivamente es un mal”

Me sumo a la reflexión que hace Gabriel, pero quiero agregar e insistir en poner en práctica los resultados del V Congreso Ideológico, es una vertiente que nos llevará a retomar el camino del quehacer político, a retomar la senda de nuestros lideres y fundadores, la senda de los camaradas Tomic, Frei, Palma, Leighton, Castillo y muchos otros, la senda de aquellos/as que marcharon en la marcha de la Patria Joven, la senda de aquellos/as que aplicaron la revolución en libertad, provocando el inicio del cambio en nuestro país, la senda de aquellos/as que anónimamente trabajaban por una propuesta revolucionaria, popular y cristiana.

Invito a mis camaradas a reflexionar y a recuperar el tiempo perdido, porque siempre hay tiempo para volver a empezar.