Diario El Mercurio, Cuerpo A2, Domingo 13 Enero 2008, Opinión Cartas

Santiago, 7 de Enero de 2008.
Señor
Director
Presente.
Jaime Ravinet, hace una afirmación falsa sobre el Congreso del PDC, al sostener que “se aprobó la mantención del modelo económico -social”, agregando que Adolfo Zaldivar habría votado eso. Adolfo habló precisamente en sentido contrario.

Basta leer los documentos o haber estado en el área respectiva, para desestimar la opinión de Ravinet. El Congreso aprobó una “nueva estrategia de desarrollo” y ella consiste en que las Mipymes, tienen prioridad; se limitará la concentración económica; se otorgará al Estado medios jurídicos y económicos para actuar en el interés social, como el Transantiago; se privilegiarán los intereses de los consumidores y se propenderá a un nuevo Estado Social y Democrático de derecho. El Congreso acordó “transformar el actual modelo político, cultural y económico”.

El documento final estará listo esta semana, pero lo dicho fluye sin la menor duda, de los documentos aprobados. La lectura de Ravinet es la prueba de que un sector del partido, tecnocrático y cobijado en sus cargos, pretende eludir el Congreso. Ello demuestra que hay dos partidos, uno formal y otro real, en el gobierno. El choque será mucho mayor que los conocidos hasta ahora, porque contiene elementos ideológicos que confrontan la militancia con la conducción superior.

La ruptura con Adolfo Zaldivar, muestra aquí otro rostro, el real, que convendrá tener en cuenta.

Ravinet, mediador de facto, a pesar de ser el instigador de la amenaza a los parlamentarios de que perderán su cupo sino se alinean con el gobierno, se saca la careta y afirma que él habría expulsado a Adolfo. Antes había dicho que fue error llevar el asunto al “tribunal”, con petición de expulsión. Asumir una mediación es ponerse por encima del conflicto, con el corazón muy bien dispuesto, como lo hacían Bernardo, Jaime y Narciso

Como demuestra esta carta el proceso es muy profundo y se ha ocultado su magnitud y el Consejero, ex Ministro, ex - alcalde, dirigente de larga trayectoria optó por el modelo, a pesar de que el país crece poco, y distribuye muy mal y ahora, además, con el flagelo de la inflación. El Congreso no importa, realmente, como ya pasó en materia educacional y laboral.

Adolfo fue realmente expulsado por querer modificar el modelo y actuar en conciencia, en la línea del Congreso. Difícil imaginar algo más absurdo. Con el tiempo será recordado como el gran error político de la Concertación y el inicio de algo que está por venir. De paso nos olvidamos del pluralismo, aspecto esencial revalidado en el Congreso.
Ramón Briones Espinosa
Abogado