miércoles, enero 30, 2008

Alberto Zaldívar tras salida del clan de la DC: “La expulsión era una brutalidad”

El mayor de los hermanos explica las razones que los llevaron a dejar la militancia del partido.
La renuncia a la DC de los hermanos Zaldívar y de la esposa del ex líder de la DC, agudizó la crisis de ese partido que ya sufrió la renuncia de cinco diputados. Alberto Zaldívar explica sus razones. "Por haber votado contra el Transantiago -que es un proyecto por decir lo menos bastante desatinado- debieron haber aplaudido a Adolfo Zaldívar", recalcó el mayor de los hermanos Zaldívar.
“Me da pena por la Democracia Cristiana (DC) y siento mucho dejar el partido donde he militado toda mi vida”.
Con estas palabras, Alberto Zaldívar (ex diputado e histórico militante de la falange), reflexiona sobre la drástica decisión que tomó -junto a cinco de los seis hermanos del senador Adolfo Zaldívar- de renunciar a la militancia del partido.

Totalmente convencido de la necesidad de abandonar la DC ante la “ambición de poder desmedida de parte de Soledad Alvear”, cuenta que fue él quien preparó la misiva que firmaron Javier, Felipe, Renato y Josefina Zaldívar Larraín, además de la esposa del ex presidente de la DC, Alicia Larraín. Pero el mayor de los Zaldívar va más allá y vaticina una crítica situación para la DC dado que “toda esta lucha interna es funesta y va a llevarnos a la destrucción”, pero también para la coalición de gobierno, la cual “se está terminando”. Y si bien reconoció que hasta ahora lo ha hecho bien añadió que “la Concertación ya terminó su rol y si no se renueva sustancialmente no tendrá mayor destino”.

Alberto Zaldívar añade que la Alianza tampoco puede sacar cuentas alegres a la luz de su incapacidad de capturar al electorado independiente. “El guiso recién se está cocinando”, añade. A su juicio, la clave está en conquistar los votos de los independientes que están ajenos a la Alianza y a la Concertación, adelantando que ayudará en esta tarea a su hermano Adolfo Zaldívar, a través del nuevo partido que está construyendo. -

¿Qué llevó al clan Zaldívar a renunciar a la DC? -

Eso está dicho en la declaración. Yo pensé mucho la declaración, la meditamos bastante y en realidad el objetivo principal fue dar un apoyo moral a Adolfo Zaldívar después de la expulsión tan injusta que sufrió quien había sido presidente dos veces del partido, que había refundado el partido, había luchado contra la dictadura y estaba planteando cosas nuevas. La expulsión era una brutalidad y todo este cuadro generó una situación muy injusta y persecutoria. Frente a esa situación es que nosotros resolvimos renunciar. Además, se estaba haciendo muy difícil la convivencia dentro del partido porque el trato que se estaba dando era muy poco fraterno. -

¿A qué se refiere con el trato?

- A tratar a las personas como un tumor maligno como llamaron a Adolfo o decir que era un tránsfuga. Es un lenguaje y son actitudes que no se compadecen. Fue la actitud de la directiva y, específicamente, de su presidenta y no sé que motivación tiene para actuar así. En esta actuación, donde también está secundada por el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, existe una acción persecutoria y descalificatoria.

- ¿Qué persecución hizo Soledad Alvear?

- Bueno, ella cuando Adolfo votó contra el Transantiago pidió la expulsión. Estaba en el Senado con una cara bastante descompuesta y agresiva. Ha habido de parte de ella una actitud extraordinariamente dura y sin motivaciones profundas, porque por haber votado contra el Transantiago -un proyecto por decir lo menos bastante desatinado- debieron aplaudir a Adolfo Zaldívar. Esto fue en mayo y ha ido quedando al descubierto toda la tontera, la falta de preparación y la carencia de delicadeza para tratar al pueblo de Santiago.

- ¿Por qué la acusaron de ambiciones presidenciales?

- Porque la razón profunda es que existe una ambición de poder desmedida de parte de Soledad Alvear. Esa es la motivación real, porque el supuesto pacto de Adolfo con la derecha es falso. Ahora, habían otras razones como el intento de Adolfo por rectificar el modelo económico o la denuncia a la tolerancia de la directiva con la corrupción, pero la causa final es la desmedida ambición presidencial de Soledad Alvear.

- ¿Qué pruebas tiene?

- Bueno, es una apreciación. Estas cosas no se prueban, pero veo que ella quiere seguir siendo presidenta del partido (...) Soledad Alvear está en una postura muy tajante y si se está expulsando gente del partido eso da más bien la impresión de que quiere deshacerse de escollos en vez de fijar una línea. - Eduardo Frei y Gabriel Valdés tienen un diagnóstico bastante crítico. - Nosotros también. Toda esta lucha interna es funesta y va a llevarnos a la destrucción. El 71% de la gente en las encuestas por internet piensa que la DC va a la desaparición total.
- ¿Qué diagnóstico tiene?

- La DC no se ha renovado, está anquilosada. Debió tomar las ideas de Adolfo y convertirlas en su bandera de lucha... toda esta idea de corregir el modelo, haciéndolo más humano, más social frente a la concentración de la riqueza y la desigualdad económica. La DC ha tenido una actitud pasiva y no veo una actitud pionera, constructora.

- ¿Comenzó el fin?

- No sé si el fin, pero la DC esta caminando hacia la desaparición si no corrige el rumbo que está tomando. Se ha convertido en un partido que sólo busca mantenerse en el poder. Le faltan los ideales y propuestas para construir una sociedad más justa. Por el camino que va, visualizo un muy mal futuro. Hay mucha gente que piensa que tiene sus días contados, yo no sé si sus días pero pueden ser meses o años.

- ¿Responsabiliza a Soledad Alvear?

- Hay muchas personas detrás de estas decisiones, pero sin duda que la persona que está presidiendo el partido puede hacer la diferencia.Jorge Pizarro y Jorge Burgos han sido más papistas que el papa.