CARTA ABIERTA A TODOS Y TODAS....27-12-07

No tengo en absoluto, la intención de que esta carta sea solo la de un antiguo militante que mira con desazón lo que ocurre en nuestro partido, sin entender como y hacia donde nos mueven con resoluciones que nos estremecen como militantes, por la falta de fraternidad y discurso para resolver cuestiones tan propias de la discusión política. Más bien se trata de un gesto de responsabilidad y coherencia, con respecto a mis convicciones y de aquellos que como yo, se sienten distantes de determinaciones que no solo no resuelven los problemas, sino que nos llevan por caminos apartados de la doctrina partidaria y por lo mismo abiertamente antidemocráticos.
Siento que la resolución adoptada por el tribunal supremo del partido, es un gesto animado por intereses personalistas de las cúpulas que hoy lo administran, para materializar el control político en propio beneficio, sin considerar el bien común de los chilenos, sino ¿cómo se explica que la expulsión de un senador ocurra, porque este se opone al despilfarro de los recursos del país, para sostener un sistema de transporte que se cayó a pedazos el primer día que fue puesto en marcha?
No creo que Adolfo Zaldivar sea el causante de la crisis del partido ni la del gobierno, de la cual, el principal responsable son la directiva del partido y el propio gobierno respectivamente y de la política que han ido adoptando en estos últimos meses y que los han ido alejado de la gente. Esta es una crisis nacida por razones en parte oscuras, en parte debido a la voluntad del proteger de responsabilidades políticas a quienes tenían en sus manos la administración del país y que hoy algo tarde, fueron asumidas a regaña dientes por el propio ex presidente Ricardo Lagos.
El tribunal supremo del partido ha expulsado a nuestro camarada Adolfo Zaldivar, sencillamente por el motivo de ser fiel a los principios que inspiran a la democracia cristiana chilena, con 49 años de vida partidaria, destacado dirigente y senador de la república. Muchos militantes le vimos y acompañamos en sus recorridos por el país en tiempo de dictadura, defendiéndonos cuando nos querían destruir, y pasado miles de horas con chilenas y chilenos, trabajadores, estudiantes, pobladores, campesinos, e intelectuales.
¿Será este el inicio de un proceso de desnaturalización política del Partido Demócrata Cristiano en donde el disenso de un militante hoy se castigue con el oprobioso signo de la expulsión?, ¿dónde está la coherencia entre conciencia y acción política de la democracia cristiana?, si su ausencia es la base de la crisis de la política a la que hoy nos enfrentamos.
A militantes de provincia, se nos hace difícil comprender y aceptar decisiones que van en contra de los postulados de la propia democracia cristiana y esta es otra vergüenza mas que debemos sufrir de parte del hoy presidente del tribunal supremo y ayer ministro del interior, que en su oportunidad quiso pasar inadvertido pretendiendo sufragar sin su cedula de identidad.
Adolfo Zaldivar es en esta hora el “chivo expiatorio” de las múltiples contradicciones que afligen a la democracia cristiana en su conjunto y a la relación entre el gobierno y su gente que está debilitada como demuestran los últimos sondeos y los sucesivos episodios de descontento.
Creo que algunos destacados militantes debieron asumir en este caso, un rol de liderazgo que se requiere para poner de pie al partido y entregarle confianza a nuestros compatriotas para enfrentar el futuro con fe y esperanza, pero pareciera ser que la templanza y ecuanimidad de nuestro camarada Eduardo Frei fue deglutida por este pleito sin destino, porque no gano el Partido Demócrata Cristiano, ni sus dirigentes ni lideres ni militantes, aquí por un absurdo auto gol político se le infringe una derrota a Chile.
OVIDIO SEPULVEDA SAN MARTIN
ALCALDE DE SAN ROSENDO