...CARTA ABIERTA A ADOLFO ZALDIVAR...A PROPOSITO DE INTERVENCION DEL SENADOR A CUENTA DEL PRESIDENTE DEL BANCO CENTRAL...
Carta a Adolfo Zaldivar, abierta
Santiago, octubre de 2006
Adolfo:
Me motivo al leer su “Discurso Pronunciado ante la Cuenta del Presidente del Banco Central”, donde señala que si el cobre no hubiese alcanzado el precio actual, el crecimiento de nuestra economía sería del orden de 2,5%, impactando en una clara tendencia al estancamiento, preocupándome sobremanera, su connotación de que haya sido el Presidente del Banco Central quien indicara que la tendencia es a continuar así, en medio de un crecimiento mediocre del 4,5%.
Me pregunto ¿qué le está sucediendo a la política nacional, que es permisiva frente al hecho innegable de que el beneficio que produce el esfuerzo nacional esté siendo sólo para unos pocos?; ¿por qué no se hace eco de revertir ese mediocre resultado, si queremos ser una nación desarrollada y tener bien distribuido el ingreso nacional?. Es evidente que las cosas no están bien, mas ¿qué hace que no se entienda que no habrá posibilidad de mejorarlas, si no se corrige el modelo?; ¿acaso efectivamente, la campaña mediática a la que alude, ha logrado convencernos a todos de que la economía es una realidad inmutable, natural y que no conviene alterarla, como si estuviésemos hablando de una disciplina exacta?; ¿es tan difícil entender que debe corregirse la base de exportación de materias primas en que descanzamos económicamente, o ejercer estrategias que viertan la situación paralizante en que se encuentra el consumo?; ¿qué impide entender que una rectificación oportuna y adecuada será la única arma eficiente que detendrá la ascendente situación social explosiva, que ya se está expresando y que son síntomas claros de que la gente no acepta seguir quedando marginada de todo, porque no ve posibilidades de movilidad social?
Resulta casi una obviedad el hecho de que haga falta una decisión política que otorgue espacio a todos los que quieran y estén en condiciones de trabajar y que para ello es preciso corregir la forma como se ha venido implementando el modelo económico. Sin embargo, ¿por qué no hay voluntad política para hacerlo?; ¿acaso la situación de concentración de todo el poder en unos pocos ha llegado al punto irreversible de que tiene suficiente capacidad para condicionar el accionar político, inclusive?
Aun cuando por vía asistencial se satisfacen algunas necesidades de los pobres, ¿obedece a este poderío sobre el actuar político, el descuido de la clase media mermada sino desesperada?
Un querido amigo, me dice que no hay peor ciego que el que no quiere ver y para nadie es un misterio que existe inconformidad, falta de participación, lo que nos obliga a tener una respuesta acorde para lograr una solución efectiva, mas ¿será ceguera o sordera la causa? o ¿será que algunos tienen que esperar llegar a la cima de su referida reversión, para enfrentar sus consecuencias sociales y delictuales?
Me hago eco de su llamado a tomar conciencia de la gravedad de la situación social por la cual hoy día está atravesando el país, cuya causa primera obedece a los grados de concentración de la propiedad que, muy lejos de hacer dúctil el modelo económico a las necesidades sociales y económicas de todos los chilenos, lo hace rígido a beneficio de unos pocos.
Fraternalmente
Alejandro Salas
Santiago, octubre de 2006
Adolfo:
Me motivo al leer su “Discurso Pronunciado ante la Cuenta del Presidente del Banco Central”, donde señala que si el cobre no hubiese alcanzado el precio actual, el crecimiento de nuestra economía sería del orden de 2,5%, impactando en una clara tendencia al estancamiento, preocupándome sobremanera, su connotación de que haya sido el Presidente del Banco Central quien indicara que la tendencia es a continuar así, en medio de un crecimiento mediocre del 4,5%.
Me pregunto ¿qué le está sucediendo a la política nacional, que es permisiva frente al hecho innegable de que el beneficio que produce el esfuerzo nacional esté siendo sólo para unos pocos?; ¿por qué no se hace eco de revertir ese mediocre resultado, si queremos ser una nación desarrollada y tener bien distribuido el ingreso nacional?. Es evidente que las cosas no están bien, mas ¿qué hace que no se entienda que no habrá posibilidad de mejorarlas, si no se corrige el modelo?; ¿acaso efectivamente, la campaña mediática a la que alude, ha logrado convencernos a todos de que la economía es una realidad inmutable, natural y que no conviene alterarla, como si estuviésemos hablando de una disciplina exacta?; ¿es tan difícil entender que debe corregirse la base de exportación de materias primas en que descanzamos económicamente, o ejercer estrategias que viertan la situación paralizante en que se encuentra el consumo?; ¿qué impide entender que una rectificación oportuna y adecuada será la única arma eficiente que detendrá la ascendente situación social explosiva, que ya se está expresando y que son síntomas claros de que la gente no acepta seguir quedando marginada de todo, porque no ve posibilidades de movilidad social?
Resulta casi una obviedad el hecho de que haga falta una decisión política que otorgue espacio a todos los que quieran y estén en condiciones de trabajar y que para ello es preciso corregir la forma como se ha venido implementando el modelo económico. Sin embargo, ¿por qué no hay voluntad política para hacerlo?; ¿acaso la situación de concentración de todo el poder en unos pocos ha llegado al punto irreversible de que tiene suficiente capacidad para condicionar el accionar político, inclusive?
Aun cuando por vía asistencial se satisfacen algunas necesidades de los pobres, ¿obedece a este poderío sobre el actuar político, el descuido de la clase media mermada sino desesperada?
Un querido amigo, me dice que no hay peor ciego que el que no quiere ver y para nadie es un misterio que existe inconformidad, falta de participación, lo que nos obliga a tener una respuesta acorde para lograr una solución efectiva, mas ¿será ceguera o sordera la causa? o ¿será que algunos tienen que esperar llegar a la cima de su referida reversión, para enfrentar sus consecuencias sociales y delictuales?
Me hago eco de su llamado a tomar conciencia de la gravedad de la situación social por la cual hoy día está atravesando el país, cuya causa primera obedece a los grados de concentración de la propiedad que, muy lejos de hacer dúctil el modelo económico a las necesidades sociales y económicas de todos los chilenos, lo hace rígido a beneficio de unos pocos.
Fraternalmente
Alejandro Salas
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