martes, septiembre 25, 2007

Es necesario sacarlos al pizarrón...Elson Borquez. 1º vice JDC.

Es para todos lógico que el congreso ideológico del PDC debiera marcar el rumbo del partido de cara al difícil escenario futuro que se presenta para el centro político, dadas las actuales condiciones del sistema electoral.
Sin embargo en buenahora se ha convocado a la máxima instancia resolutiva del Partido, pues hoy día más que nunca se hace necesario un partido que interprete y genere con la gente un modelo de desarrollo inclusivo y de igualitarias condiciones. Hoy cuando se experimentan los tiempos de mayores ingresos fiscales en años, cuando las instituciones y la democracia experimentan solidez, cuando la inversión y el riesgo país se sitúan en niveles de categoría mundial; mantenemos una pobreza extrema agobiante, una concentración económica aberrante –dos o tres supermercados, dos o tres farmacias, dos o tres ferreterías, y podría seguir…- políticas sociales de mala calidad, delincuencia en alerta máxima, educación y salud en crisis. Hoy es cuando hay que pronunciarse, hoy cuando contamos con todas las condiciones necesarias para dar el salto al desarrollo, nos encontramos presos de una tecnocracia que gobierna y que no entiende que con 135.500 pesos no se puede vivir, que con tantas trabas burocráticas para emprender un pequeño negocio no se generara tejido social, que con jóvenes y mujeres cesantes y excluidas no podremos dar un salto homogéneo al desarrollo.
Por eso hoy es tiempo de debatir, de debatir a fondo pues cambios cosméticos o pantallazos electorales ya no sirven, pero al mismo tiempo hay que pronunciarse y definirse de que pensamos frente a este desconcertante escenario maquillado por una maquina comunicacional condescendiente que mantiene en estadio de latencia al pueblo.
Actualmente se ha instalado el debate del modelo económico, yo lo llamaría más bien el modelo de desarrollo socioeconómico; y que bien que así sea, aunque ahora como otorga prensa y cámaras todos se refieren a él, pero hay que recordar que la distorsión viene del periodo post crisis asiática y muy pocos se atrevieron a decir en aquellos tiempos las distorsiones que generarían las medidas sobre-alarmistas que tomaron las autoridades económicas de la época y que han sido continuadas en lo sucesivo.
En nuestro Partido algunos hablan de cambiar el modelo, otros hablan de profundizar el modelo y otros proponemos corregir el actual modelo. Cambiar el modelo? Significa adoptar otro, es decir el único modelo distinto al mercado como generador y asignador de recursos es el del Estado socialista controlador de la producción de bienes y servicios, la experiencia ya es conocida, no redundaré en el fracaso, solo decir que ni los propios socialistas mantienen hoy esa tesis. Profundizar el modelo?, significa seguir con lo mismo y acentuar, es decir mantener las actuales condiciones de crecimiento macroeconómico y de ganancia solo para algunos pocos a costa de los millones de compatriotas de clase media que día a día hacen crecer a los grandes grupos económicos a costa de su gran esfuerzo y ganas de salir adelante, pues no les queda otra que trabajar asalariado y endeudarse. Mas de lo mismo, se parece mas a una derecha económica que a nuestro humanismo cristiano. Corregir el modelo, significa mercado como generador de crecimiento con un Estado fuerte y robusto que corrija las imperfecciones de éste, es decir todo el mercado que sea posible, pero a la vez todo el Estado que sea necesario y la vez recuperar la dignidad y el sentido de lo colectivo de nuestra agobiada clase media.
Lo importante es definirse, lo importante es pronunciarse, el congreso PDC no puede transformarse solo en un acto comunicacional ni en plataforma alguna, sino que debe ser testigo donde cada uno de los actores y dirigentes que lideran algunas de las definiciones de fondo que guiaran el rumbo partidario, se pronuncien y digan a Chile donde quieren situar a la DC si a la izquierda, al centro o la derecha.
Todos los congresales debemos exigir esta definición; por el bien del partido, por el bien de Chile y por la dignificación de la política.