El presidente de la UNT adelanta las implicancias de la movilización de hoy.

Cual pitoniso, el presidente de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Diego Olivares, parece vislumbrar el escenario que a su juicio se podría presentar si la convocatoria de la CUT resulta exitosa: el gobierno se verá tentado a afianzar su relación preferente con Arturo Martínez en desmedro de los sectores moderados del sindicalismo.
-¿Qué sentido tiene movilizarse en este contexto, cuando desde el gobierno se expresa cierta cercanía con la CUT?
"Yo entiendo que el gobierno, a través del Ministerio del Trabajo, se entiende con la CUT por un tema de representatividad que nosotros no desconocemos. Pero entiendo también que pueden haber otras consideraciones de orden político: la CUT es el único espacio donde se expresa orgánicamente el Partido Comunista. Yo puedo entenderlo, pero no lo comparto como fundamento para entenderse preferentemente con la CUT".
-Pero, ¿qué ganan algunos sindicalistas de la propia Concertación sumándose a esto?
"Pareciera ser que las características políticas de la gente que está adentro de CUT es un tema que preocupa más que las relaciones sindicales".
-Si la CUT logra paralizar la ciudad, tal como se lo ha propuesto, ¿en qué medida cambia el escenario para las otras multisindicales?
"Lo importante es que esto no derive en la exclusión de otros actores sociales".
-Pero ustedes tienen claro que si la CUT tiene éxito va a concitar el apoyo de otros actores políticos.
"Aquí hay gente que va a pretender subirse, pero lo que me pregunto es por qué, entonces, los partidos no convocan ellos mismos a una movilización. Yo soy concertacionista, pero tengo autonomía como dirigente. Hay sectores parlamentarios que hacen de esto un instrumento de lucimiento".